Término “Síndrome de La Habana” no existe
Dice científico cubano que el gobierno de Estados Unidos sigue utilizando esa clasificación de manera irresponsable . Además esa situación de salud se ha dado en varios lugares del planeta.
La nueva administración de EE.UU. no ha realizado ningún intento de involucrar a Cuba en un trabajo conjunto para el esclarecimiento de los incidentes de salud experimentado en 2017 por sus diplomáticos en La Habana, dijo en Conferencia de prensa, el doctor en Ciencias Mitchell Valdés-Sosa, director general del Centro de Neurociencias.
Valdés-Mesa precisó que tras la publicación del reporte de un comité de expertos de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina estadounidenses (Nasem por sus siglas en inglés), contactaron al presidente de ese grupo de trabajo para ofrecer la cooperación de la Academia de Ciencias de Cuba, pero no hubo respuesta.
Los científicos cubanos también se dirigieron a la Asociación de Avances para la Ciencia de Estados Unidos y al equipo médico del Departamento de Estado norteamericano, y su colaboración nunca fue aceptada y hasta ahora han mantenido compartimentada la información.
Sin embargo, comentó, sí lograron intercambiar con los investigadores canadienses acerca de los casos reportados por funcionarios de la embajada de ese país en La Habana, a partir de lo cual diseñaron estudios para dar seguimiento a sus hipótesis; empeño retrasado debido a la Covid-19.
El especialista cubano señaló que actualmente Washington está ante un dilema, porque continúan apareciendo personas afectadas en distintos lugares del mundo y la única manera de resolver el asunto es escuchar a la ciencia.
Valdés-Sosa añadió que si bien el Gobierno de Estados Unidos actualmente se refiere al tema como incidentes de salud no identificados, todavía persiste el uso del término 'síndrome de La Habana' para aludir a este fenómeno.
Enfatizó el especialista, esa una denominación creada por algunos periodistas y que otros, incluidos políticos estadounidenses, han utilizado de forma irresponsable y agregó que es absurda pues no existe un nuevo síndrome y tampoco puede ser vinculado solamente a la capital cubana.
Además, quienes emplean el término, en particular congresistas anticubanos, buscan lograr una asociación negativa y hacer daño a las relaciones entre los dos países.
El investigador se refirió a un informe técnico emitido por un grupo de expertos de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), en el cual evalúan los incidentes de salud ocurridos durante la estancia en la capital del país antillano de empleados de gobiernos extranjeros y sus familias.
Sin embargo, esclareció, es incorrecto hablar de un 'síndrome de La Habana', como han querido acuñar, pues hoy se multiplican reportes de sucesos similares en Austria, Alemania, Vietnam y Estados Unidos.
Los medios de prensa divulgan explicaciones no basadas en la ciencia, una acción que confunde a la opinión pública y daña a los mismos funcionarios, consideró, además de perjudicar las relaciones entre los dos países.
Remarcó que numerosas publicaciones científicas, opiniones de expertos y estudios sobre el terreno en La Habana impugnan las pruebas con las cuales tratan de sustentar la hipótesis de un nuevo síndrome. En particular resaltó que la mayoría de las afirmaciones que aparentemente apoyan esa idea fueron descartadas por el comité de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos.
Consideramos que es muy oportuno dar a conocer este reporte científico, pues después de cinco años no hay una explicación aceptable sobre estos incidentes, enfatizó Valdés-Sosa, y significó que el informe de la ACC analiza de forma exhaustiva todas los elementos manejados en torno al asunto.