¿Por qué la minoría Hazara de Afganistán está ahora en peligro?
La caída de Afganistán en manos de los talibanes hace que algunas minorías vuelvan a correr un mayor riesgo de persecución.
-
¿Por qué la minoría Hazara de Afganistán está ahora en peligro?
De acuerdo con el Dr. Iqbal Akhtar, estudioso de la religión y la política centrado en los khoja -comunidades musulmanas chiítas originarias de la India, pero ahora dispersas por todo el mundo-, Afganistán ha sido un lugar de constantes migraciones a través de sus pasos montañosos. Su diversidad lingüística, cultural y religiosa es el resultado de milenios de comercio a lo largo de la Ruta de la Seda. Más de una docena de grupos étnicos se mencionan en la constitución del país.
La caída de Afganistán en manos de los talibanes hace que algunas minorías vuelvan a correr un mayor riesgo de persecución.
Para Akhtar, entre los afganos que más tienen que perder hoy en día, están los grupos con una interpretación diferente del Islam, en particular la comunidad chiíta Hazara, tercer grupo étnico más grande de la nación, que se ha enfrentado a la discriminación durante más de un siglo.
En julio de 2021, los Talibán mataron a nueve hombres hazaras en el sureste de Afganistán, según un informe de Amnistía Internacional, lo que recuerda a periodos anteriores bajo el régimen talibán en los que los hazaras fueron objeto de ataques.
La historia revela que las raíces de los hazaras en el sur de Asia se remontan a siglos atrás. Se dice que entre sus antepasados se encuentran las tropas mongolas, y recientes análisis genéticos han confirmado una ascendencia mongola parcial.
En la actualidad, los hazaras representan entre el 10% y el 20% de la población nacional de Afganistán, donde su patria tradicional se encuentra en una región central llamada Hazarajat. Esto los convierte en una minoría importante en un país de 38 millones de habitantes.
En Afganistán, como en otros lugares, las tensiones entre la población musulmana mayoritaria sunita y los musulmanes chiitas han sido una fuente de conflicto constante. Los Talibán de Afganistán y sus asociados de Pakistán siguen atacando y asesinando brutalmente a los hazara. Los grupos afiliados a Daesh también han atacado a las comunidades chiitas en el sur de Asia, incluidos los hazaras.
Esta comunidad se encuentra desde hace tiempo entre las más pobres de Afganistán y se enfrenta a un acoso diario, incluso para encontrar trabajo.
Apunta Akhtar que, entender a los Talibán sólo como extremistas musulmanes, es pasar por alto la realidad política y económica de por qué y cómo operan en Afganistán. Afganistán produce la gran mayoría del opio del mundo, que se utiliza para fabricar heroína, y los Talibán controlan gran parte de esos beneficios. La violencia en nombre de la religión también ayuda al grupo a ampliar su territorio y a imponer su control.
Desde esta perspectiva, señala Akhtar, las minorías como los Hazara suponen una doble amenaza para los Talibán.
En primer lugar, sus diferentes tradiciones desafían la autoridad de los Talibán para reclamar la verdad religiosa. Su presencia es un testimonio de una tradición autóctona y pluralista del Islam que ha dado cabida a múltiples credos a lo largo de los siglos, a pesar de los periodos de brutal persecución. Por ejemplo, las famosas estatuas de Buda de Bamiyán, situadas en el corazón del territorio hazara, fueron respetadas durante siglos por la comunidad circundante, hasta que fueron destruidas por los talibanes en 2001.
En segundo lugar, Afganistán es un Estado débil en el que muchas tribus y comunidades cooperan o compiten por el poder. El prolongado conflicto etnonacionalista hace que a los talibanes les interese mantener la disidencia al mínimo.
La seguridad de los Hazara representa algo más grande: la posibilidad de una nación pluralista y multiétnica. Sin embargo, desde la retirada estadounidense, miles de hazaras que han soportado años de penurias y violencia han buscado refugio en Pakistán. Por ahora, ellos y otras minorías temen un periodo de mayor opresión y dislocación bajo los Talibán, concluye el experto.