El ex jefe de gabinete del secretario de Estado Colin Powell, Lawrence Wilkerson, afirmó que "Israel" no sobrevivirá en los próximos 20 años, ya que Tel Aviv se está deslegitimando como régimen de apartheid.

"Israel no será en 20 años, habrá desaparecido. Ciertamente no será una democracia. Será un régimen de apartheid y el mundo lo rechazará como lo hizo con Sudáfrica. Ahora digo que desaparecerá", dijo Lawrence Wilkerson.

Hizo referencia que  el Comité de Coordinación del Estado Mayor Conjunto a la Guerra y la Marina de 1946, indicó que el entonces presidente de EE.UU., Harry Truman, estaba tratando en ese momento de decidir si reconocer a Israel en 1947-48 y qué hacer con la política estadounidense.

Wilkerson dijo que "Israel" es un lastre estratégico de primer orden para Estados Unidos, y que las posibilidades de que arrastre a Washington a un enfrentamiento total son muy altas.

"Israel" es el régimen más probable del mundo para llevar a Estados Unidos al Armagedón. Podría pintarles todo tipo de formas en las que podemos esquivar eso y las formas en las que podríamos llegar a ello", dijo.

"El único aspecto estratégico positivo con respecto a "Israel" es nuestra relación. Es decir, hay muchos judíos estadounidenses y hay muchas conexiones con "Israel". Ese es el único aspecto positivo de nuestra relación, todo lo demás es negativo", añadió.

El general retirado también reveló que, durante sus 40 años de servicio militar, había escuchado constantes consejos de todo el mundo para no establecer una base militar estadounidense en los territorios ocupados por "Israel".

Subrayó que el hecho de que Estados Unidos esté al lado de "Israel" en contra de medio mundo no es algo bueno. El régimen israelí, dijo, necesita ser refrenado, pero eso no sucederá.

"Sí, hay que frenar a "Israel" y hay que decirle en términos inequívocos que va a cambiar y que va a cambiar rápida y eficazmente, o que puede contar con que se le ha quitado a su papito de azúcar. Eso no va a ocurrir. No va a suceder", dijo.

Wilkerson señaló que la obsesión de los neoconservadores estadounidenses, en particular el exvicepresidente Dick Cheney y el exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld, es sumir a toda la región de Medio Oriente en el caos, y mantener a los enemigos de "Israel" en la garganta de los demás para que no puedan unirse y dar a "Israel" problemas militares o de otro tipo. 

Señaló que a los neoconservadores no les importa apuntar a El Líbano, Siria, Iraq o Irán en su afán por incendiar la región, ya que lo importante para ellos es proteger a "Israel".