Bolsonaro vuelve a defender venta libre de armas de uso personal
El presidente de Brasil dijo que la violencia es menor en los lugares con más armas distribuidas a la población.
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Bolsonaro vuelve a defender el uso personal de armas de fuego.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a defender la venta libre de armas de uso personal y desafió a que la gente "se defienda con frijoles" cuando "vayan a atacar sus casas", en respuesta a las críticas opositoras sobre su postura armamentista en momentos de crisis económica, reportó el medio local Folha.
"La izquierda dice que la gente no come armas, que la gente come frijoles. Entonces, cuando alguien invada tu casa, le disparas con frijoles", ironizó el mandatario derechista desde el Palacio de la Alvorada, la casa de Gobierno, en Brasilia.
Bolsonaro aseveró además que la violencia es menor en los lugares donde la población cuenta con más armas, aunque no aportó ningún dato estadístico para respaldar su declaración. Y se expresó en contra de la postura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) para sucederlo en 2022.
"Lula acaba de decir que va a desarmar al pueblo. Cuantas más armas, menos violencia", afirmó.
A fines de agosto, Bolsonaro dijo que todos deberían tener un rifle y que solo los "idiotas" abogan por priorizar la compra de frijoles.
"Todo el mundo tiene que comprar un rifle, hombre. Las personas armadas nunca serán esclavizadas. Sé que cuesta mucho. Luego hay un idiota que dice 'oh, tienes que comprar frijoles'. Hombre, si no quieres comprar un rifle, no cabrees a nadie que quiera comprarlo", señaló en ese momento.
Según datos del Sinarm, el sistema de registro de armas de la Policía Federal brasileña, entre 2017 y 2019 —cuando el excapitán del Ejército llegó al poder— el número de armas registradas pasó de 638 mil a poco más de un millón, y alcanzó la marca de 1,2 millones en 2020.
El líder derechista ha promulgado varios decretos que eliminan restricciones a la venta de armas, autorizan la comercialización de algunas que antes eran de uso exclusivo de los militares y permiten llevarlas en las calles.
Esa política fue cuestionada este viernes por 11 exministros y secretarios de Derechos Humanos durante las gestiones de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).