Caos en la frontera de Afganistán
Miles de afganos se apiñan en el paso a Pakistán.
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Caos en la frontera de Afganistán.
Pakistán reabrió su frontera con Afganistán por primera vez desde la toma del poder por los talibán y el resultado fue un caos.
"Miles de personas se apiñan en el paso fronterizo de Turkham tratando de huir. Es como el día del juicio final, hay miles de personas, la mayoría esperando en el lado afgano en filas multitudinarias y todos están tratando de acercarse a la puerta para entrar en Pakistán", dijo a la agencia EFE Ziarat Gul, un trabajador del cruce.
Gul aseguró que se producen estampidas cada pocos minutos y que mujeres, niños y enfermos son los más afectados, al ser aplastados por la multitud mientras tratan de avanzar sin agua ni comida y, en ocasiones, perdiendo por el camino parte de sus pertenencias.
"Todo el mundo está empujando hacia la puerta, los niños y las mujeres lloran y la situación no es buena, ya que solo unos pocos tienen suerte y cruzan la frontera a Pakistán en un solo día, ya sea recibir tratamiento médico, por temas de estudio, visitas familiares o para huir de Afganistán por las amenazas de los talibán", señaló.
Miles de personas esperan durante días para llegar a las puertas del puesto fronterizo entre el caos y la desesperación.
Según Sayeeda Irfan, una mujer que trataba de cruzar junto con sus dos hijos y su marido, informó que al menos cinco niños fallecieron en las estampidas.
Mi hija de tres años se salvó de morir aplastada gracias a que los talibán se apresuraron en poner orden en las filas para evitar aglomeraciones, dijo.
"Spogmai (mi hija) estuvo inconsciente por unos minutos. Ahora está bien, aunque a veces llora. Veremos si tiene alguna herida interna una vez que lleguemos a Peshawar", ciudad en el norte de Pakistán, indicó.
Los talibán tratan de mantener la calma entre la multitud desesperada azotando a la gente con palos, cables y armas, mientras las autoridades del cruce dejan pasar solo a aquellas personas con documentos oficiales, pasaportes o visa pakistaní.
Por Turkham solo podían cruzar hasta el jueves camiones con suministros, ya que se trata de uno de los principales puntos de conexión entre ambos países junto a Spin-Boldak, en el estado sureño de Kandahar, que todavía permanece cerrado.
De acuedos con informes de prensa, la situación que se vive en la zona obligó desde este fin de semana a algunos a regresar a sus hogares, cansados tras más de tres días esperando en la frontera, ya que tampoco han podido hospedarse en un hotel cercano ante la cantidad de personas que se han desplazado hasta Turkham. La mayoría de los afganos que desean cruzar la frontera huyen del país como consecuencia de la toma de poder por los talibán el pasado 15 agosto.
Se calcula que más 120 mil afganos huyeron de Afganistán el pasado agosto en un proceso caótico de evacuación después de que los talibán tomaron el poder del país tras una ofensiva relámpago motivada por el anuncio de retirada oficial de tropas extranjeras el pasado 1 de mayo. Pero aún quedan decenas de miles de personas atrapadas y disponen de todos los documentos legales de viaje; ante la imposibilidad de huir por vía aérea, al no operar vuelos desde la mayoría de los aeropuertos afganos, la reapertura de Turkham es vista como la única esperanza para muchos de empezar una nueva al margen del régimen talibán.