Turquía no expulsará a los diez diplomáticos
El presidente Recep Tayyip Erdogan informó que los embajadores implicados "serán más cuidadosos en el futuro". La decisión provocó una subida de la lira turca, que abrió la jornada con una nueva caída.
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Turquía no expulsará a los diez diplomáticos
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan se retractó de su amenaza de expulsar a los diez embajadores que había declarado "personas non gratas", entre los que se encuentran los de Francia, Alemania y Estados Unidos, que habían exigido la liberación del opositor turco Osman Kavala.
El pasado 18 de octubre, en una declaración conjunta, los diplomáticos de estas naciones pidieron una "solución justa y rápida al asunto Osman Kavala".
Los diez que se pronunciaron en favor del filántropo y empresario, encarcelado desde hace cuatro años, fueron los citados Estados Unidos, Alemania y Francia, además de Canadá, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia.
Erdogan comunició en palabras no muy conciliadoras, pero que asimismo retroceden para evitar que Turquía quede aislada diplomáticamente y debilitada a nivel económico, que los diplomáticos "dieron un paso atrás" y "serán más cuidadosos en el futuro", .
"Este texto constituía un ataque y un gran insulto contra la justicia turca'', manifestó el jefe de Estado, quien también añadió que "nuestra intención no era crear una crisis sino proteger nuestros derechos, nuestro honor, nuestro orgullo y nuestros intereses soberanos".
Mediante comunicados oficiales, los diez ministerios de Exteriores implicados se retractaron de su comportamiento y detallaron que en futuras ocasiones actuarán "de conformidad con la Convención de Viena y su artículo 41", que estipula las relaciones diplomáticas y prohíbe cualquier injerencia en asuntos internos del país anfitrión.
Tras la retractación de Recep Tayyip Erdogan, inmediatamente se dio una subida de la lira turca. Una movida que para los expertos fue un estímulo para "crear un desvío" en medio de una crisis económica que golpea a Turquía con una tasa de inflación cercana al 20 % y una moneda en caída libre de alrededor del 25 % anual, en comparación con el dólar.
Para Didier Billion, director adjunto del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS) y especialista en ese país, el presidente recibió sin duda "de su ministro de Asuntos Exteriores el principio de realidad: Turquía no puede dar la espalda a sus principales socios".
Para otros analistas, este cambio de parecer del jefe de Estado turco lo hace ver débil ante la opinión pública internacional.
"Cuarto de hora de humildad para el presidente Erdogan. No se había echado atrás ante Occidente desde la crisis de los refugiados de 2015 con Europa", opinó Soner Çağaptay, director del programa de Turquía en Washington, el Institute for Near East Policy, quien añadió que "esto será visto como una maniobra bastante inusual, dada su imagen de hombre fuerte en la escena mundial de la que se beneficia a nivel interno".
En su cuenta de Twitter Erdogan aseguró que "ningún incidente ocurre al azar. Ninguna decisión se toma por casualidad. No se realiza ninguna acción de forma inconsciente. Sabemos muy bien lo que estamos haciendo, por qué lo hacemos y qué sucederá como resultado de ello".