Macri comparece en el tribunal por caso de submarino ARA San Juan
No se presentó a los dos primeros llamados de la indagatoria por presunto espionaje. Intentó desplazar al juez Martín Bava.
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Macri debe dar explicaciones sobre caso de submarino ARA San Juan
A la tercera va la vencida y el expresidente argentino Mauricio Macri lo está comprobando. Tras ausentarse a los primeros dos llamados del juez Martín Bava e intentarlo desplazar del caso por considerarlo incompetente, deberá dar explicaciones sobre presuntos seguimientos de los servicios de inteligencia bajo su gestión, -de varios que salieron a la luz-, a los familiares de los 44 oficiales del malogrado sumergible, desaparecido hace casi cuatro años.
Antes de ingresar al juzgado y frente a simpatizantes que estaban allí para acompañarlo Macri advirtió "Acá estoy, tratando de entender esta citación tan intempestiva, sin fundamento y en medio de una campaña electoral”.
También se pronunció a favor de una justicia independiente e imparcial, "no como la de hoy, que es una cultura del poder oscura, perversa que usa una tragedia para dañar".
Macri reiteró sus críticas al juez Martín Bava, quien lo citó para que aclare el papel que desempeñó en el espionaje ilegal que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) cometió en contra de los familiares de los submarinistas.
El pasado 7 de octubre Brava lo convocó a indagatotia, pero en ese momento el exmandatario se encontraba en una gira en EE. UU., desde donde denunció que era víctima de una "persecución política".
Más tarde, el juez lo citó para el 20 de octubre, pero el expresidente volvió a faltar y solicitó que el juez fuera apartado de la causa al considerar que ya lo había prejuzgado, pero la Cámara Federal de Mar del Plata rechazó el pedido.
Esta es una de las múltiples causas por espionaje en la que el expresidente está involucrado, ya que se ha demostrado que durante su Gobierno la AFI hizo tareas de inteligencia de manera sistemática, y sin orden judicial de por medio, a políticos opositores, oficialistas, líderes sociales y, en este caso, a víctimas de una de las mayores tragedias registradas en el país sudamericano en los últimos años.
Desaparece de los radares ARA San Juan
El 15 de noviembre de 2017, el submarino ARA San Juan, en el que viajaban 44 tripulantes, dejó de tener contacto mientras se ubicaba a 430 kilómetros de la costa argentina. Dos semanas más tarde, el Gobierno macrista dio por finalizada la búsqueda a pesar de que la nave no se había encontrado y en medio de los reclamos de los familiares, que esperaban que hubiera sobrevivientes.
Nueve meses después de la desaparición, el Gobierno contrató a la firma Ocean Infinity para reiniciar la búsqueda a cambio de un pago de 7,5 millones de dólares que sólo se haría efectivo si hallaba al submarino, lo que la empresa logró el 17 de noviembre, justo un año después de la desaparición.
La tensión entre el gobierno y los familiares fue permanente, ya que desde el principio hubo declaraciones desafortunadas de los funcionarios y acusaciones de los familiares por maltratos, presunta corrupción y negligencia en el operativo de búsqueda, ya que el submarino se encontró muy cerca del lugar en donde había desaparecido.
Mientras, el año pasado, el caso se agravó cuando el Gobierno de Alberto Fernández reveló que se habían encontrado pruebas de que los familiares de los tripulantes habían sido espiados.
El exministro de Defensa, Agustín Rossi, explicó en ese momento que el seguimiento no había sido ordenado por ningún juez, por lo que era ilegal, y se habría llevado a cabo mientras el submarino aún estaba desaparecido.
Cuando tenían que poner toda la energía y los recursos en buscar al submarino ARA San Juan y contener a las familias de los tripulantes se dedicaron a espiarlas. Ilegal e inhumano. Una vergüenza más de la AFI
Cristina Caamaño, actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, denunció el hallazgo de tres discos rígidos que almacenaban seguimientos sistemáticos y fotografías tomadas entre enero y junio de 2018, lapso en el que los familiares de los tripulantes presionaban al macrismo para que intensificara la búsqueda del submarino.
Por esta causa ya fueron procesados el extitular de la AFI, Gustavo Arribas, y la exsubdirectora Silvia Majdalani, quienes están acusados de espionaje ilegal en otras investigaciones judiciales. En todas sus declaraciones han negado los cargos.