Suleiman Franjieh, líder de la Corriente Marada, dijo desde Bkerké -sede del patriarcado de Antioquía de los maronitas- que el ministro libanés de Información, George Kordahi, "ha sufrido injusticia y estoy con él".

Franjieh enfatizó que "si el gobierno renuncia, no podremos formar gobierno antes del final del mandato". 

"No quiero obtener ningún beneficio personal de lo que está ocurriendo. No aceptaré a George Kordahi como chivo expiatorio", añadió.

Franjieh agregó: "Kordahi me ofreció renunciar desde  Baabda o Bkerké, pero yo me negué, ya que no cometió ningún error".

"No aceptamos tratar con inferioridad ninguna parte", añadió.

Frangieh detalló que Kordahi le ha ofrecido su dimisión, pero él rechazó aceptarla.

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"No ha cometido ningún error. No nos dirigiremos a ningún partido con una política de tolerancia cero", subrayó el dirigente.

Frangieh añadió que no quiere ningún problema con Arabia Saudita, "pero también queremos preservar la dignidad de la gente", señaló.

"Si Kordahi dimite o es destituido, no nombraremos un sucesor", advirtió.

También señaló que "cuando el proyecto cristiano fue derrotado en Sharqia, todos fuimos derrotados, y me temo que se repetirá el mismo escenario".

Anteriormente, Arabia Saudita llamó a consultas el pasado viernes a su embajador en El Líbano, y pidió al homólogo libanés en su territorio que abandonara el reino en un plazo de 48 horas. También decidió detener todas las exportaciones libanesas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores saudita dijo en un comunicado que "el gobierno del Reino lamenta el actual estado de las relaciones con la República Libanesa, debido a que las autoridades de Beirut ignoraron los hechos y no tomaron medidas correctivas que aseguren el cumplimiento de las relaciones que el reino ha estado interesado durante mucho tiempo en mejorarlas".

La declaración agregó que "por razones  de seguridad de los ciudadanos y a la luz de la creciente inestabilidad de la situación de seguridad en El Líbano, el gobierno del Reino confirma lo que se emitió anteriormente sobre la prohibición de que sus ciudadanos viajen a El Líbano".

Esto se produce después de las declaraciones publicadas por el ministro de Información libanés,  George Kordahi, en las que describió la guerra de Yemen como "absurda", y agregó que "el grupo Ansar Allah se ha estado defendiendo de la agresión externa contra Yemen durante años".