India en la mira de EE.UU. por compra de sistema de defensa ruso
El país asiático enfrenta serias presiones de Estados Unidos por la adquisición del sistema de defensa ruso S-400, una negociación valorada en cinco mil 430 millones de dólares, comentó un análisis que publicó el diario The Hill.
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India en la mira de EE.UU. por compra de sistema de defensa ruso
India enfrenta serias presiones de Estados Unidos por la adquisición del sistema de defensa ruso S-400, una negociación valorada en cinco mil 430 millones de dólares, comentó un análisis que publicó el diario The Hill.
Según la publicación, la negociación que está cerca de terminar plantea serios obstáculos para estrechar las relaciones político-militares entre Washington y Nueva Delhi. Se requiere un pensamiento estratégico riguroso para evitar que se obstaculicen las relaciones políticas más profundas dentro del "Cuadrilátero" asiático (Estados Unidos, India, Japón y Australia), que se comprometa la tecnología de sigilo de Estados Unidos o que se pongan en peligro cuestiones aparentemente mundanas pero a menudo críticas de interoperabilidad entre los ejércitos nacionales.
Encontrar soluciones mutuamente aceptables a esta situación tiene enormes implicaciones; también el fracaso, estimó el analista conservador John Bolton, exasesor de seguridad nacional del presidente Trump de 2018 a 2019.
La compra de S-400 por parte de la India, formalizada en octubre de 2018, fue un error, incluso desde su propia perspectiva estratégica. Nueva Delhi desafió directamente la legislación anterior de Estados Unidos que pretendía bloquear las ventas significativas de armas rusas, y que proporcionaba una autoridad de exención presidencial muy limitada, aseguró Bolton.
Ese sistema de defensa fue adquirido anteriormente por China y Turquía. Washington sancionó a Pekín en septiembre de 2018 y la adquisición de Turquía provocó una considerable controversia, viniendo como vino de un aliado de la OTAN. Los S-400 son, como es lógico, completamente incompatibles con las capacidades de defensa aérea de toda la OTAN, dejando el flanco sureste de la alianza potencialmente vulnerable.
Además, Turquía coproduce componentes del sigiloso F-35 y ha encargado cien de ellos. Una exposición significativa de los F-35 a los radares S-400 daría al operador de defensa aérea una clara ventaja en la detección de los F-35 a pesar de su sigilo, lo que posiblemente comprometería fatalmente todo el programa F-35, puntualizó el analista.
Tras un largo debate, el presidente Trump expulsó a Turquía del programa F-35 en 2020, a regañadientes y con retraso, e impuso sanciones económicas. A día de hoy, la posible proximidad de los F-35 estadounidenses y los S-400 rusos en Turquía despierta preocupación, agregó.
La decisión de la India de seguir adelante refleja, sin embargo, una dependencia retrospectiva de Rusia para obtener tecnología aeroespacial y armamentística sofisticada.
Ahora, con las entregas inminentes, las fuentes indias siguen argumentando que el acuerdo no debería cancelarse: El acuerdo real fue en 2016 (antes de la legislación sobre sanciones), la India depende de Rusia para las piezas de repuesto y el mantenimiento en virtud de contratos anteriores de sistemas de armas y la imposición de sanciones empujaría a Nueva Delhi de nuevo hacia Moscú.
De hecho, la dirección de la India en la compra de armas en el extranjero es decididamente poco clara. La semana pasada, su embajador en Rusia, Bala Venkatesh Varma, dijo que "ha habido un cambio fundamental en cómo se ha movido nuestra relación de defensa en los últimos tres años. Rusia ha vuelto a ser el principal socio de defensa de India", opinó Bolton.
Peor aún son los informes de que, incluso antes de que las compras iniciales de S-400 se desplieguen por completo, India y China están considerando la posibilidad de actualizarse al nuevo sistema S-500, apuntó.
Bolton resalta en su aproximación que países occidentales son capaces de abastecer las necesidades indias, lo que pone de manifiesto las ventajas de romper el molde ruso. Estados Unidos, Japón, Australia y otros países también podrían ofrecer oportunidades de cooperación en materia de defensa con India, en la línea del proyecto AUKUS sobre submarinos de propulsión nuclear, para mejorar la producción nacional de armas de India, lo que evidencia la tensa lucha de Washington y occidente por copar el mercado de armas en detrimento de Rusia, hasta ahora un serio y confiable vendedor.
Señaló el exjefe de seguridad nacional de Trump que si las exenciones de sanciones o la lasitud general respecto a la venta de armas rusas y sus consecuencias para los equilibrios de poder regionales se convierten en algo habitual en Washington, el problema seguirá creciendo.
Es totalmente seguro que una exención india desencadenará demandas instantáneas de tratamiento similar por parte de Turquía y otros posibles compradores, al tiempo que permitirá a Rosoboronexport, la agencia rusa de ventas militares en el extranjero, explotar nuestra falta de voluntad, subrayó.