El portavoz del movimiento de resistencia palestina Hamas en la Jerusalén ocupada, Muhammad Hamada, dijo a Al Mayadeen que el mensaje de la operación llevada a cabo por el mártir Fadi Abu Shkhaydam, es que "la resistencia está observando  lo que hace la ocupación y no lo aceptará".

Indicó que la elección de Bab al-Silsila es un "mensaje a la ocupación de que sus ataques no continuarán y la resistencia continuará", y destacó que las prácticas de la ocupación en Jerusalén son "combustible para el fuego que la quemará".

Pidió "aumentar el ritmo de la resistencia en las áreas fronterizas con Cisjordania para que se inflamen", señalando que el pueblo palestino "no permitirá que la ocupación cierre las puertas de Al Aqsa y Jerusalén, y la resistencia aumentará". 

La operación de Bab al-Silsila de hoy es una extensión de la Batalla Espada de Jerusalén:

A su vez, el líder del movimiento Hamas, Mushir al-Masri, dijo a Al Mayadeen que "la operación Bab al-Silsila de hoy es una extensión de la Batalla  Espada de Jerusalén ", y agregó que "la resistencia es el combustible del pueblo palestino y la garantía para la liberación de la tierra y los lugares sagrados".

Al-Masri  también señaló que "la operación de hoy constituye un impulso para que el pueblo palestino ejerza su papel de lucha", y destacó que "la Batalla de Espada de Jerusalén golpeó de profundamente al sistema de seguridad sionista".

También dijo que cheikh Abu Shkheidem demostró que una persona puede enfrentar  la ocupación", y agregó que "mientras el enemigo sionista practique sus crímenes contra Jerusalén, no puede vivir a salvo".

El miembro del Comité Central del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Hani Al-Thawabet, dijo que "la importancia de la operación radica en el lugar de su implementación", y señaló que "cada momento en la tierra de Palestina es un momento de confrontación con la ocupación ".

Al-Farraj: el enemigo israelí solo entiende el lenguaje de la fuerza y ​​las armas

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El jefe del Movimiento Nacional Jordano, Daifullah Al-Farraj, dijo a Al Mayadeen que "el pueblo palestino es la primera línea de defensa de la nación", y agregó que "el enemigo israelí solo entiende el lenguaje de la fuerza y ​​las armas".

Al-Farraj también destacó que "el pueblo jordano ha expresado en más de una ocasión su adhesión a sus principios y la identidad de Palestina".

Abdul Hadi: la operación es un mensaje de las fuerzas de resistencia de que Jerusalén es árabe e islámica

El representante de Hamas en el Líbano, Ahmed Abdel-Hadi, dijo que esta operación tiene implicaciones estratégicas muy importantes, señalando que esta operación se enmarca en la activación de la resistencia en Cisjordania.

En una entrevista con Al Mayadeen, Abdul Hadi también consideró que la operación fue un mensaje de las fuerzas de la resistencia de que Jerusalén es árabe e islámica, y agregó que lo que sucedió fue la respuesta real a las decisiones dirigidas a las fuerzas de la resistencia, específicamente Hamas.

También dijo que "Abu Shkheidem es uno de los símbolos de Hamas y fue predicador en más de una mezquita en Cisjordania".

Según Abdul Hadi, "el mártir Abu Shkheidem conocía la ciudad de Jerusalén en sus detalles y su operación estaba definitivamente planeada", y agregó que "después de la batalla de espada de Jerusalén, avanzamos efectivamente hacia la batalla de liberación".

Abdul Hadi continuó: "Decidimos unir todos los componentes de la causa palestina, y la resistencia constituye un elemento de disuasión estratégico para la ocupación".

Abu Zarifa: la operación de hoy exacerba la contradicción dentro del sistema militar israelí

El líder del Frente Democrático, Talal Abu Zarifa, dijo por su parte: "Nuestro pueblo no puede permitir que la ocupación continúe judaizándose", y señaló que la operación de hoy refleja el fracaso del sistema de seguridad israelí en Cisjordania y Jerusalén.

Abu Zarifa señaló que la operación Bab al-Silsila constituye un salto cualitativo en el contexto del enfrentamiento con la ocupación, especialmente en Jerusalén. "La operación de hoy es un mensaje para los estados de normalización  que creen que pueden lograr la estabilidad apresurándose hacia la ocupación, y exacerba la contradicción dentro del sistema militar israelí", agregó.

Abu Shkheidem llevó a cabo la operación en Bab al-Silsila en la Jerusalén ocupada, utilizando un rifle, lo que provocó la muerte de un israelí y heridas a otros. 

Las fuerzas de ocupación se movilizaron después del incidente, mientras que el Primer Ministro de la ocupación ordenó aumentar el grado de precaución en la Jerusalén ocupada, "en previsión de una ola de operaciones".