¿Quién ganará la presidencia de Chile?
Las elecciones determinarán el rumbo que tomará el país en los próximos años. Un candidato, ferviente seguidor del dictador Pinochet, el otro, un joven que se proyecta con ansias de ayudar a los desposeídos pero las urnas dirán la última palabra.
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¿Quién ganará la presidencia de Chile Boric y Kast?
Chile tendrá nuevo presidente en una semana. Las campañas de Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad, y de José Antonio Kast, del Partido Republicano, se encuentran en pleno desarrollo, marcadas por los debates, intentos de conquistar nuevos segmentos sociales y acusaciones cruzadas, señala la nota de Pág 12.
Se trata de una contienda que enfrenta a dos modelos, en un país recorrido por un río continuo de acontecimientos políticos que detonó con el estallido de octubre del 2019.
La campaña ha estado marcada por una lucha sin tregua de la derecha que apoya a Kast contra el peligro comunista de Boric. Consignas como "Mientras Chile exista, jamás será marxista", bandera con leyendas de "no más terrorismo en Chile", conformaron el panorama del acto del sábado último con evocaciones a Donald Trump o Javier Milei, con un discurso contra "la izquierda".
Mientras, Kast ha modificado varios aspectos programáticos desde la primera vuelta de las elecciones, continúa Pág 12, en particular el relacionado con las mujeres, debido al impacto negativo de su propuesta de cerrar el ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Ahora, realizó una modificación discursiva y afirma que "si hay algo que nos interesa es resguardar y proteger los derechos de la mujer”.
Más adelante en la nota de la publicación se plantea que mantiene desde una perspectiva atravesada por la idea de existencia de un enemigo interno que abarca desde la izquierda hasta el conflicto mapuche en el sur de Chile. Ese punto apareció reflejado cuando Kast reafirmó su posición a favor de otorgarle mayores facultades al presidente que podría, sin necesidad de invocar un Estado de excepción, "ordenar, interceptar, abrir documentos y toda clase de documentaciones, y arrestar a personas en lugares distintos a cárceles".
Su postura, sostenida durante un debate presidencial, generó una respuesta del entrevistador quien sostuvo que "eso era lo que hacía la DINA", en referencia a los métodos utilizados por la Dirección de Inteligencia Nacional, la policía secreta que operó durante los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet. Kast formó parte de la campaña del plebiscito en 1988 para la continuidad del dictador.
Por su parte, Boric aprovecha este punto para su campaña y señala que su contrincante reivindica la dictadura de Augusto Pinochet, y es la continuidad reforzada del presidente que le declaró la guerra a su propio pueblo, que es Sebastián Piñera.
Boric ha recibido el respaldo de sectores sociales y políticos de izquierda que, durante la primera vuelta no necesariamente acompañaron su candidatura debido a una serie de críticas, como su papel durante el estallido. La amenaza de una posible victoria de Kast convocó a varios actores que decidieron respaldar su campaña, que en la primera vuelta llegó en segundo lugar, con el 25,82 por ciento, un millón 815 mil 024 votos, en una elección donde votó el 47,3 por ciento del padrón electoral. Una de las apuestas es lograr sumar a partes del electorado que se abstuvo.
El candidato de Apruebo Dignidad ha prometido terminar con el sistema de AFP para los adultos mayores que viven con pensiones mínimas y aumentarlas en 250 mil pesos, crear un sistema nacional de salud igualando hacia arriba y disminuyendo las listas de espera, “nos vamos a jugar por recuperar la educación pública", afirmó el candidato en un acto con movimientos sociales de lucha por la vivienda, el sábado en el sur de Santiago, en una actividad para acercarse a las zonas populares.
Los apoyos a Boric ocurrieron a su vez por parte de sectores de centro-izquierda o de centro, como el ex candidato Marco Enríquez-Ominami, y la ex candidata Yasna Provoste, quien en la primera vuelta estuvo al frente del Nuevo Pacto Social, una actualización de la exConcertación. Los respaldos llegaron, a su vez, a nivel internacional, como, por ejemplo, por parte de la candidata del Partido Socialista de Francia, Anne Hidalgo, el ex presidente Lula da Silva en su visita en Buenos Aires, y numerosos sectores de izquierda, como el diputado por Barcelona, Gerardo Pisarello.
Kast, por su parte, también recibió un acompañamiento internacional por parte de actores políticos como el escritor peruano Mario Vargas Llosa, el venezolano acusado de intentos de golpe de Estado, Leopoldo López, así como VOX, el partido de ultraderecha de España. Internamente el candidato del Partido Republicano obtuvo el apoyo, por ejemplo, de los excandidatos de la derecha, tanto Sebastián Sichel, como Joaquín Lavín, derrota por el anterior en la primaria para la primera vuelta.
Franco Parisi, quien salió tercero en las presidenciales y se encuentra en Estados Unidos desde donde hizo campaña, anunció por su parte no tener acuerdo con Kast, así como tampoco con Boric, en medio de nuevas acusaciones, esta vez por el uso de recaudaciones durante su campaña.
La última semana de campaña estará marcada por el debate televisivo entre ambos candidatos, los recorridos por diferentes regiones, y los cierres de actividades el jueves próximo en Santiago.
Se trata de la recta final antes de la elección que determinará el camino que tomará el país a dos años de un estallido social que permitió abrir las puertas a la convención constitucional en curso para redactar un nuevo texto constitucional, pero que guarda heridas abiertas, como lo evidenció el reciente suicidio de Patricio Pardo, víctima de trauma ocular, o las protestas que cada viernes en la noche ocurren en la conocida como Plaza de la Dignidad para pedir libertad a los presos de las protestas.
