El dirigente del movimiento Al Nahda, Samir Dilo, confirmó, citando fuentes médicas, que el abogado Noureddine Al-Buhairi entró en una etapa crítica de salud tras sufrir un infarto tras su secuestro.

Dilo agregó que Al-Buhairi está "entre la vida y la muerte" en la actualidad, y responsabilizó plenamente a sus secuestradores.

Hace unos días, el líder del movimiento tunecino Ennahda, Belkacem Hassan, dijo que "el vicepresidente, Noureddine El-Behairy, fue secuestrado, abusado y llevado a un destino desconocido". Señaló que se encontraba en peligro después de su secuestro.

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Hassan también culpó al presidente tunecino Kais Saied por el secuestro de Al-Buhairi, y agregó que "hay información de que Noureddine sufrió un ataque al corazón después de su secuestro".

Es de destacar que el ministro del Interior de Túnez, Tawfiq Sharaf El-Din, emitió, anteriormente, dos decisiones administrativas para colocar al vicepresidente de Al  Nahda y a Fathi El-Baldi, un exfuncionario en el ministerio, bajo arresto domiciliario.

Reveló que el motivo de esta decisión está relacionado con serias sospechas relacionadas con presentación ilegal de certificados de ciudadanía, cédulas de identidad y pasaportes.

Anteriormente, los medios locales anunciaron que Al-Buhairi, quien fue trasladado en estado crítico al hospital dos días después de su secuestro, se negó a tomar alimentos y medicinas.