Washington no piensa abandonar Siria e Iraq
En un artículo reciente, el ex embajador de Estados Unidos en Damasco, Robert Ford, descartó la posibilidad de que el país norteamericano tenga la intención de abandonar su presencia militar en estas naciones.
Al considerar que la retirada de Estados Unidos de Asia Occidental es un “pronóstico superficial”, Ford escribió en un artículo publicado en el periódico saudí Al-Sharq Al-Awsat que el gobierno de Biden examinó en noviembre pasado el despliegue militar de Estados Unidos en todo el mundo y concluyó que China es el mayor desafío estratégico, pero no ha cambiado su enfoque sobre el despliegue de tropas estadounidenses en Asia Occidental.
Los estadounidenses, prosigue, están desarrollando la base aérea “Successful King” en Jordania, mientras que la Marina de los Estados Unidos continúa sus operaciones en el Golfo Pérsico y cerca de la Península Arábiga. En junio pasado, unas 40 mil tropas estadounidenses estaban estacionadas en el Levante y el Golfo Pérsico.
Asimismo, señala que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en la Conferencia de Seguridad de Manama en noviembre que su país “tiene un poder militar real en la región y lo mantendremos”.
De acuerdo al artículo, Trump y Biden no retiraron todas las tropas estadounidenses de Siria o Iraq, por lo que, el número de tropas no ha cambiado en los últimos dos años y no cambiará mucho en los próximos años.
Otra de las señales de que Estados Unidos seguirá permaneciendo en la región de Asia Occidental, según Ford, es que la administración Biden designó a Ilan Goldemberg, un exanalista de un grupo de expertos de Washington del Partido Demócrata, el mes pasado como un alto responsable de la toma de decisiones en el Departamento de Defensa.
A principios de 2020, Goldenberg hizo las siguientes recomendaciones al Gobierno de Biden: Primero; Concéntrese en la “misión antiterrorista” en la región, no en una nueva guerra terrestre como en 1991 o 2003. Segundo; Reducir el tamaño de las grandes bases estadounidenses en el Golfo Pérsico y trasladar algunas fuerzas estadounidenses a otras áreas de la región que están lejos del alcance de los misiles iraníes. Tercero; Negociar con socios para garantizar que los estadounidenses lleguen a los puertos y aeropuertos para enviar más tropas a la región.
En alusión a que Estados Unidos enviará más tropas a Asia Occidental en caso de que lo vea necesario, Ford concluye que el país norteamericano ya no es una superpotencia indiscutible, pero cualquier líder extranjero que piense que la soberanía política de Washington renunciará a Asia Occidental desconoce la política interna o política de Biden.