La directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avil Haines, nombró a un antiguo funcionario de la CIA, Jeffrey Wichman, como responsable de las amenazas electorales extranjeras, según la portavoz del Director, Nicole de Haay.

La vigilancia de las amenazas electorales ya ha sido reforzada por organizaciones de inteligencia como la Agencia de Seguridad Nacional y el Mando Cibernético de los Estados Unidos, antes de las elecciones de mitad de período de este año. Sin embargo, sin un nuevo ejecutivo de amenazas electorales, algunos en el Capitolio temen que el trabajo se detenga, la cooperación se deteriore y las disputas analíticas fundamentales queden sin resolver.

El nombramiento de Wichman se produjo después que la Oficina del Director de Inteligencia Nacional se viera obligada a posponer los planes de establecer un centro de influencia maligna extranjera, que vigilaría los esfuerzos extranjeros para influir en las elecciones y en la política estadounidense en general. Los desacuerdos en el Capitolio sobre la magnitud de la iniciativa y su financiación han obstaculizado la creación de ese centro.

El director de la división de amenazas electorales de la CIA presidirá un nuevo comité encargado de desarrollar una comprensión compartida de lo que constituye una interferencia electoral maliciosa. 

Los funcionarios del gobierno siguen examinando cómo se modifican las amenazas extranjeras de cara a las elecciones de mitad de mandato de este año.

Según un alto cargo de los servicios de inteligencia, las empresas realizan cada vez más campañas para gobiernos extranjeros. 

Shelby Pierson fue nombrada ejecutiva de amenazas electorales en 2019 después de trabajar en problemas de seguridad relacionados con las elecciones de mitad de período de 2018.

Sin embargo, debido a la sensibilidad del presidente Donald J. Trump ante las acusaciones de intromisión en las elecciones rusas, el trabajo se volvió rápidamente tenso.

Pierson dirigió una sesión informativa ante el Congreso en febrero de 2020 en la que se acusaba a Rusia de intromisión en las elecciones. Trump, indignado, despidió al director interino de la Inteligencia Nacional, Joseph Maguire. Tras ello, la administración Trump prohibió a Pierson informar al Congreso.

Exfuncionarios de inteligencia han expresado que dejar el puesto vacío durante meses obstaculizó la operación de coordinación inicial, ya que compartir información entre las agencias de inteligencia ha sido difícil.