"Síndrome de La Habana" probablemente no sea causado por una potencia extranjera, concluye la CIA
Una evaluación de la CIA concluye que los misteriosos dolores de cabeza y las náuseas que sufren los diplomáticos estadounidenses en lo que se ha denominado "síndrome de La Habana" probablemente no sean el resultado de una campaña de una potencia extranjera.
La CIA ha concluido que los misteriosos dolores de cabeza y náuseas que han sufrido los diplomáticos estadounidenses en un fenómeno que se ha denominado "Síndrome de La Habana" no eran el objetivo de una campaña global de una potencia extranjera.
Varios sitios web de noticias estadounidenses citaron a funcionarios informados en una evaluación de inteligencia de la CIA sobre los acontecimientos relacionados con el síndrome.
El llamado "Síndrome de La Habana" surgió por primera vez entre el personal de la embajada de Estados Unidos en Cuba en 2016, cuando diplomáticos estadounidenses y canadienses informaron de que sufrían presuntos fuertes dolores de cabeza, náuseas y posibles daños cerebrales después de escuchar sonidos agudos.
Las autoridades de La Habana han rechazado reiteradamente, las acusaciones. Ninguna de las afirmaciones han sido probadas por Estados Unidos.
Muchos diplomáticos y funcionarios de inteligencia diferentes informaron de experiencias similares desde entonces, como en Australia, Austria, China, Colombia, Alemania y Rusia.
La evaluación de la CIA dice que aunque la agencia no descarta la participación extranjera en unas dos docenas de casos para los que no se han encontrado respuestas, ha encontrado explicaciones plausibles en otros cientos de casos.
El Kremlin rechaza las acusaciones sobre la implicación de Rusia en el "síndrome de La Habana
En noviembre del año pasado, el director de la CIA, William Burns, advirtió a Rusia de las consecuencias que tendría su vinculación con las experiencias. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, rechazó la acusación del jefe del espionaje.
"Este tema no fue planteado de ninguna manera por Burns en conversaciones con interlocutores políticos aquí en Moscú y no fue tocado con el jefe de Estado, Vladimir Putin. En cuanto al contenido de la conversación de Burns con sus colegas de los servicios especiales, no tengo nada que decir aquí: no es información pública. Lo único es que aquí podemos rechazar con seguridad cualquier insinuación, suposición o declaración sobre la supuesta implicación de la parte rusa en estos casos - no tenemos nada que ver con esto", aseguró Peskov a los periodistas.