Tenso enfrentamiento entre kurdos y terroristas en la ciudad siria de Hasakeh.
Alrededor de cien combatientes del grupo terrorista Daesh atacaron la prisión de Ghwayran, en la ciudad nororiental de Hasakeh, el 20 de enero, en su mayor operación militar desde que su "califato" fuera derrotado en 2019.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, estrecharon el martes el cerco a los terroristas que se refugian en una prisión siria, y ambas partes se enfrentan a un baño de sangre o a conversaciones para poner fin al enfrentamiento de cinco días.
Alrededor de cien combatientes del grupo terrorista Daesh atacaron la prisión de Ghwayran en la ciudad nororiental de Hasakeh el 20 de enero, en su mayor operación militar desde que su "califato" fue derrotado en 2019.
Los enfrentamientos posteriores con las fuerzas kurdas que dirigen el noreste de Siria han dejado más de 160 muertos, entre ellos 45 en las filas kurdas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Algunos de los 3 mil 500 prisioneros de Daesh, que se calcula se encuentran en el centro, ya han sido trasladados a otras cárceles en las últimas horas, pero no estaba claro cuántos seguían encerrados en Ghwayran.
Algunos de los cientos de menores detenidos en la prisión fueron trasladados el lunes.
Las fuerzas kurdas continúan llevando a cabo cuidadosas operaciones de búsqueda dentro de los edificios", dijo a la AFP el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
"Si no hay acuerdo para un canje, habrá una masacre, cientos de personas serán asesinadas", dijo.
Las FDS no confirmaron los informes de que varios guardias de la prisión estaban siendo retenidos por efectivos de Daesh. Señalaron que 250 terroristas se rindieron este martes, elevando a 550 el número total de extremistas rendidos.