Drones yemeníes suponen un reto para los EAU
Yemen, superando un bloqueo que llevó a decenas de miles de personas al borde de la inanición, ha demostrado ser un dolor de cabeza en materia de seguridad para los EAU y otros estados miembros de la coalición de agresión liderada por Arabia Saudí.
Yemen, un país bloqueado por una coalición liderada por Arabia Saudí y respaldada por EAU que lleva siete años haciendo la guerra a la nación, causando una de las peores crisis humanitarias del mundo, ha demostrado ser un dolor de cabeza para la seguridad de EAU a través de sus drones caseros y otras capacidades militares.
A pesar de un bloqueo asfixiante que ha impedido la entrada de productos básicos y de ayuda humanitaria, matando a decenas de miles de yemeníes a lo largo de estos años, muchos de ellos niños, las fuerzas del gobierno de Saná han superado la injusticia árabe-occidental que padecen y han desarrollado sus propias capacidades para resistir la agresión.
Las fuerzas armadas yemeníes no tienen acceso a muchos equipos de alta tecnología, pero, sin embargo, tienen capacidades que las monarquías del Golfo temen, lo que provocaría preocupaciones de seguridad en estos países ricos y en "Israel" si Yemen consigue liberarse de su hegemonía histórica.
Las armas que tienen son baratas y de baja gama, ya que utilizan piezas de venta libre sin acceso a equipos de defensa de alta gama para su posterior desarrollo, y sin embargo, han causado noches de insomnio a la coalición atacante.
Masacre tras masacre empujaron a los yemeníes a tratar de acumular fuerzas para disuadir de nuevas agresiones contra su país.
Un gran número de misiles balísticos y aviones no tripulados apuntaron a sitios en Abu Dhabi y el sur de Arabia Saudita, con dos misiles lanzados contra los EAU.
La coalición ha cometido varias masacres en Yemen, entre ellas una en Saná, otra en Saada y una tercera en Hodeidah.
Los restos de los misiles cayeron cerca de Abu Dhabi, donde la semana pasada murieron tres personas en un ataque con drones y misiles reivindicado por las Fuerzas Armadas de Yemen.
En siete años de guerra contra Yemen, la coalición liderada por Arabia Saudí ha matado a miles y miles de civiles, mientras que este ataque ha provocado la muerte de tres.
Los medios de comunicación occidentales y del Golfo se apresuraron a condenar el ataque, que se produjo en respuesta a una agresión de años, e hicieron la vista gorda ante los miles de muertos y los miles de personas al borde de la hambruna y la muerte.
A pesar de no tener acceso a equipos de alta gama, Saná cuenta con sus aviones no tripulados Sammad-3, que tienen un alcance de unos mil 500 km, según los analistas y las fuerzas gubernamentales de Sanaa.
"A los emiratíes y a los saudíes les está resultando difícil defenderse de estos ataques", afirmó James Rogers, investigador asociado de la London School of Economics.
La capacidad de las fuerzas armadas yemeníes no es un obstáculo, ya que sus avanzadas tácticas de combate las han impulsado frente a sus enemigos, mucho más capaces.
Rogers dijo que han estado utilizando aviones no tripulados de ataque y misiles de medio alcance "a baja altura y baja velocidad para que sean difíciles de detectar por los radares convencionales", lo que significa que están eludiendo los radares y sistemas antimisiles altamente desarrollados a pesar de su equipo de baja gama.
El Sammad-3 es el avión no tripulado más avanzado de Sanaa; puede llevar 18 kilogramos de explosivos, según los medios de comunicación yemeníes y los expertos.
Utiliza la guía del GPS y "vuela de forma autónoma siguiendo puntos de ruta preprogramados" hacia sus objetivos, escribieron los expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en un informe de 2020.
Los EAU habían firmado un acuerdo multimillonario para el sistema antimisiles THAD (Theater High Altitude Area Defense) de Lockheed Martin, y justo la semana pasada, Abu Dhabi firmó un asombroso contrato de defensa antimisiles por valor de 3 mil 500 millones de dólares con una empresa surcoreana, y a pesar de su excesiva riqueza, los EAU siguen luchando para defenderse de la resistencia yemení.
Por otro lado, Arabia Saudí posee el sistema de defensa antimisiles Patriot, de fabricación estadounidense. El reino posee 80 radares de defensa aérea autónomos que no les protegieron del pánico inducido por Yemen.
Yemen ha estado soportando el peso de las aspiraciones saudíes y de los Emiratos Árabes Unidos de dominar la región, y se enfrenta a estas aspiraciones que socavan la soberanía yemení, y por ello se demoniza a Saná.
Occidente no ve los actos de los yemeníes como de resistencia frente a los agresores y opresores, sino que, de hecho, reflejan al pueblo yemení superando su crisis humanitaria y los malos tratos inducidos por el bloqueo para resistir a quienes les apuntan con un arma.