¿Qué opina The Guardian del informe de Amnistía Internacional sobre "Israel"?
La continua opresión de los palestinos degrada la posición internacional de "Israel" y pone en peligro su llamada "democracia" ante la comunidad internacional.
El exministro de Seguridad israelí, Ehud Barak, advirtió en 2010 que "mientras en este territorio al oeste del río Jordán haya una sola entidad política llamada "Israel", va a ser no judía o no democrática. Si este bloque de millones de palestinos no puede votar, será un Estado de apartheid".
En 2014, cuando John Kerry era el secretario de Estado de EEUU, repitió el citado argumento. Boris Johnson, cuando era ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, dijo algo similar tres años después.
Violaciones de los derechos humanos
Tras una investigación de cuatro años, Amnistía Internacional se convirtió en la última organización de derechos humanos en acusar a "Israel" de operar un "sistema que equivale a un apartheid según el derecho internacional".
Exigió un embargo de armas a "Israel" y dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU debía "imponer sanciones selectivas a los funcionarios israelíes implicados". Los autores del apartheid también deben ser "llevados ante la justicia" por el Tribunal Penal Internacional, según Amnistía Internacional.
La conclusión de la mayor organización de derechos humanos del mundo muestra que el debate está calando en los foros internacionales.
El gobierno israelí atacó a Amnistía Internacional, pero fue defendida por más de una docena de organizaciones nacionales de derechos humanos. Cabe destacar que el continuo sometimiento de los palestinos, por otra parte, degrada la posición internacional de "Israel" y pone en peligro su democracia.
Apartheid en "Israel"
Cada vez hay más consenso en que el término apartheid puede aplicarse a "Israel" de forma diferente al antiguo sistema sudafricano. La acusación también se ha ampliado, hasta el punto de ser herética para algunos.
Los palestinos son tratados como un grupo racial no judío de segunda clase, según Amnistía Internacional, y se les niegan los "derechos humanos fundamentales" en distintos grados según donde vivan.
Asentamientos ilegales israelíes
Ni el primer ministro del país, Naftali Bennett, ni su sucesor designado, Yair Lapid, admitirán que no pueden mantener todas las tierras, mantener la identidad judía en "Israel" y ser una "democracia funcional".
Esto podría deberse al apoyo de Donald Trump a una agenda expansionista de derecha, así como a la normalización de las relaciones diplomáticas entre "Israel" y varios estados árabes.
A pesar de ello, los acaparamientos de tierras y las demoliciones a ambos lados de la "línea verde" israelí, así como la expansión de los asentamientos ilegales en los territorios ocupados, siguen desposeyendo y privando de derechos a los palestinos.
El año pasado, las protestas por la expulsión de familias palestinas de sus hogares en Jerusalén Oriental se convirtieron en una guerra del ejército israelí en Gaza que se saldó con la muerte de 250 palestinos.