Relaciones ruso-británicas alcanzan su nivel más bajo
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia expresó que las relaciones con Gran Bretaña han alcanzado sus niveles más bajos en muchos años, y subrayó que los ultimátums y las amenazas occidentales son "un callejón sin salida y no darán nada".
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, en una reunión celebrada en Moscú, expresó a su homóloga británica, Liz Truss, que las relaciones ruso-británicas "han alcanzado quizás sus niveles más bajos en muchos años".
Dirigiéndose a Truss, Lavrov señaló que si el objetivo real de la visita de los británicos es mejorar las relaciones con Rusia, "entonces responderemos definitivamente de la misma manera porque no podemos estar satisfechos con las relaciones que han alcanzado quizás sus niveles más bajos en muchos años".
El alto diplomático ruso subrayó que "la comunicación entre cualquier actor internacional debe tener un valor añadido para ambas partes, es la única manera de garantizar resultados positivos" y de restablecer la cooperación bilateral suspendida durante mucho tiempo.
"Tales actitudes conducen inmediatamente a cosas positivas, y la continua expansión de nuestra cooperación comercial, económica y de inversión, así como de los lazos culturales y humanitarios, es prueba de ello", explicó.
En cuanto a la crisis ucraniana, Lavrov informó a Truss que Kiev se resiste a aplicar los Acuerdos de Minsk.
"Explicamos a fondo la situación en torno a la reticencia de Kiev a aplicar los Acuerdos de Minsk, ya que el régimen ucraniano no sólo no está dispuesto a cumplirlos, sino que los rechaza abiertamente", dijo.
Según Lavrov, Rusia y Gran Bretaña interpretan los Acuerdos de manera diferente.
"Tenemos diferentes interpretaciones de los Acuerdos de Minsk, aunque no entiendo cómo es posible tener diferentes interpretaciones de lo que está escrito en blanco y negro", expresó.
El ministro de Exteriores ruso dijo a los periodistas que estaba "decepcionado" con las conversaciones, y repitió que se están dejando de lado las preocupaciones de seguridad de Rusia.
"En cuanto a los ultimátums y las amenazas, esto es un callejón sin salida y no dará nada", dijo Lavrov.
Subrayó que "algunos de nuestros colegas occidentales se dejan llevar por esto en sus declaraciones públicas y no puedo llamar a esto diplomacia".
"Tengo la impresión de que nuestros colegas, o bien no están al tanto de las explicaciones que ha dado nuestro presidente, o bien las ignoran por completo", añadió.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, señaló que Rusia necesita retirar las tropas de su frontera con Ucrania para aliviar las tensiones entre Moscú y Occidente.
"Necesitamos que las tropas y el equipo estacionados en la frontera ucraniana se trasladen a otro lugar, porque en estos momentos está en una postura muy amenazante", dijo Truss en una rueda de prensa tras una reunión con Lavrov.
La secretaria británica indicó: "Lavrov me ha dicho hoy que Rusia no tiene planes de invadir Ucrania, pero necesitamos que esas palabras vayan seguidas de acciones".
Antes de viajar a Moscú, Truss había advertido a Rusia "que cualquier otra invasión tendría graves costes, incluso mediante un paquete coordinado de sanciones".
Rusia ha negado repetidamente cualquier intención de invadir Ucrania, al tiempo que ha señalado la actividad militar de la OTAN como una amenaza para la seguridad nacional rusa.