El nuevo mandatario chileno, Gabriel Boric, cerró su discurso a la nación con una cita de las palabras del presidente de la Unidad Popular, Salvador Allende, al llamar al pueblo a “abrir las grandes alamedas”.

“Como pronosticara hace casi 50 años Salvador Allende, estamos de nuevo compatriotas abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, el hombre y la mujer libre, para construir una sociedad mejor”, dijo Boric.

Ante una multitud reunida frente al Palacio de La Moneda, declaró que los desafíos de su gobierno son inmensos, pero "no partimos de cero porque Chile tiene una larga historia".

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“La emoción que he sentido al atravesar la plaza y entrar a este palacio es profunda y necesito compartirla con ustedes, son parte protagónica en este proceso, el pueblo de Chile es protagónico en este proceso”, expresó.

Recordó que este sitio ha sido testigo de un horror, de un pasado de violencia y opresión que no se ha olvidado. Por donde hablamos hoy, ayer entraban cohetes y eso nunca más se puede volver a repetir en nuestra historia, declaró el mandatario al recordar el golpe de Estado de 1973.

Boric, quien llegó a la presidencia como candidato de la coalición Apruebo Dignidad, mencionó entre los grandes problemas que necesitan atención las bajas pensiones y salarios, la desigualdad social, las deudas estudiantiles, la falta de acceso a la salud y a una vivienda digna.

“Hoy los sueños de millones de personas están acá empujándonos para llevar a buen puerto los cambios que la sociedad demanda”, expresó.

El presidente prometió trabajar por el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, la solución de la crisis migratoria en el norte, el conflicto en la macrozona sur donde vive el pueblo mapuche y por hacer avanzar el proceso hacia una nueva constitución.