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El teléfono del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, fue objeto de un ciberataque el año pasado mediante el programa espía israelí Pegasus, y se robaron datos del dispositivo, según informó este lunes el Gobierno.

El hackeo se produjo en mayo de 2021 a través del programa espía israelí, según anunció en rueda de prensa el secretario de Estado de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños. También reveló que el teléfono de la ministra de Defensa, Margarita Robles, corrió la misma suerte.

El software espía del grupo israelí NSO, famoso por su uso en muchos ciberataques en todo el mundo, ayudó a los gobiernos autoritarios a silenciar a su oposición, a los periodistas, a los activistas de derechos humanos y a los jefes de otros estados.

"No tenemos ninguna duda de que se trata de una intervención ilícita y no autorizada", dijo Bolaños. "Viene de fuera de los organismos del Estado y no tenía autorización judicial".

El escándalo afectó a los teléfonos de unos 50 mil objetivos, entre los que se encontraban muchos políticos destacados, empresarios, activistas, periodistas y figuras de la oposición de todo el mundo.

El programa espía de vigilancia se ha utilizado de forma tan opresiva que la agencia de datos de la Unión Europea recomendó en febrero que se prohibiera su uso en la región.

El gobierno español está en el punto de mira por haber utilizado el software espía en los teléfonos móviles de decenas de personas relacionadas con el movimiento sucesorio en el noreste de Cataluña entre 2017 y 2020. Esto puso a Madrid bajo mucha presión para explicar por qué había sucedido esto y provocó la desaprobación de sus ciudadanos junto con los de la región de Cataluña.

Hay 65 personas implicadas, entre ellas cargos electos, abogados y activistas. El programa espía permite al pirata informático acceder a los datos de los usuarios, como sus mensajes, contactos e imágenes, e incluso le permite escuchar sus llamadas.

El gobierno regional catalán acusó al Centro Nacional de Inteligencia español de espiar a los separatistas, declaró la suspensión de las relaciones con las autoridades nacionales hasta que Madrid ofrezca explicaciones completas y castigue a todos los responsables.