Las guerras son el obstáculo fundamental para el desarrollo de las mujeres árabes
Aida Nasrallah, presidenta de la Liga para los Derechos de las Mujeres Libanesas, afirmó que las contiendas bélicas frenan el acceso y el desarrollo de las féminas en las naciones árabes
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Las guerras son el obstáculo fundamental para el desarrollo de las mujeres árabes
Aida Nasrallah, presidenta de la Liga para los Derechos de las Mujeres Libanesas, afirmó que las contiendas bélicas frenan el acceso y el desarrollo de las féminas en las naciones árabes, las cuales sufren secuestros, violaciones y asesinatos.
La también coordinadora del Centro Regional Árabe atribuyó la falta de garantías sociales a la expansión imperial y las amenazas de Occidente. "Todo lo que padece esta región lo originan las guerras, hay un mal mayor y mucho por defender, mentalidades a cambiar y derechos a exigir", afirmó.
Otros aspectos como la poca visibilidad en los medios de comunicación, escasa participación en la vida política y violaciones en el espacio digital, acrecientan la discriminación de las mujeres en el mundo árabe, limitadas por las tradiciones religiosas y las guerras.
Un estudio de ONU Mujeres refleja que la presencia femenina en el Gobierno, las investigaciones y la gestión de recursos está lejos de ser igualitaria, brecha incrementada tras el impacto de la pandemia de la covid-19.
Los grupos vulnerables, incluidas las migrantes, personas con discapacidad y las afectadas por la guerra, suelen quedar rezagados. En los países del Medio Oriente avanzar en la conquista de derechos y oportunidades pasa inevitablemente por la solución de los conflictos.
Datos de Naciones Unidas muestran que, en Jordania, por ejemplo, el 62 por ciento de las mujeres discriminadas, entre ellas las refugiadas sirias, sintieron mayor riesgo de violencia física o psicológica desde la amenaza del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
El informe mensual de monitoreo de medios sobre género y elecciones de la Fundación Maharat del Líbano mostró 723 comentarios de violencia en el escenario cibernético contra candidatas y activistas en sus perfiles personales de Facebook y Twitter durante febrero y marzo último.
A su vez, esa institución y ONU Mujeres revelaron que, en el periodo de campaña electoral de 2018, las aspirantes obtuvieron solo el cinco por ciento de la cobertura total de la prensa libanesa y el 50 por ciento de ellas consideró las preguntas formuladas por los reporteros discriminatorias por motivos de género.
Desigualdad, exclusión, estereotipos, racismo, xenofobia y brecha salarial constituyen fenómenos presentes en las sociedades árabes que opacan la capacidad de las mujeres en beneficio de sus naciones y la humanidad.
