Actitud hostil de “Israel” contra los palestinos evoca el apartheid
La fundación sudafricana Desmond Tutu condenó la incursión de la ocupación israelí sobre los palestinos
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Fuerzas de ocupación israelíes atacaron el cortejo fúnebre de la periodista Shireen Abu Akleh.
La fundación sudafricana Desmond Tutu se unió a la comunidad internacional para condenar los ataques de la ocupación israelí en los funerales de la periodista mártir Shireen Abu Akleh.
El asalto de la policía de ocupación israelí al funeral de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, a quien “Israel” había asesinado apenas dos días antes, recuerda la violencia llevada a cabo durante el apartheid en Sudáfrica, aseguró este sábado la fundación del difunto arzobispo Desmond Tutu.
"Las escenas de miembros de las fuerzas de seguridad israelíes atacando a los portadores del féretro en el funeral en Al-Quds recordaron escalofriantemente la brutalidad infligida a los dolientes en los funerales de los activistas contra el apartheid en Sudáfrica durante nuestra lucha por la libertad", dijo Mamphela Ramphele, directora de la Fundación en un comunicado.
Las palabras de Ramphele se produjeron en referencia a imágenes de las fuerzas de ocupación israelíes atacando a personas que sostenían el ataúd de Abu Akleh. El asalto hizo que tiraran el féretro y reflejó la brutalidad israelí de la que ni siquiera los muertos están a salvo.
“Como nos enseñó el arzobispo Tutu, los perpetradores de la violencia y las violaciones de los derechos humanos pueden pensar que están avanzando en sus objetivos, pero en realidad están socavando su propia humanidad e integridad”, agregó Ramphele.
Hizo hincapié en que los miembros de las fuerzas de ocupación israelíes eran "evidentemente responsables" de que Abu Akleh recibiera un disparo en la cabeza el miércoles mientras cubría la brutalidad de la ocupación israelí contra los palestinos en Jenin, Cisjordania ocupada.
"Agravar aún más la situación atacando a su cortejo fúnebre es como querer apagar llamas con una lata de gasolina", subrayó.
El arzobispo emérito sudafricano Desmond Tutu es un icono mundial de los derechos humanos, ganó el Nobel de la Paz en 1984 por su lucha incansable contra el sistema racista del “apartheid”. Murió en diciembre pasado Ciudad del Cabo a los 90 años tras toda una vida dedicada a defender a los oprimidos.
Muchos sudafricanos se han sumado a la protesta internacional por el ataque de las IOF contra los portadores del féretro el viernes.
Al respecto el analista político Eusebius McKaiser dijo en Twitter que la violencia era demasiado familiar para la gente de Sudáfrica que vivía bajo el régimen del apartheid. "Los sudafricanos tienen esa memoria. A la policía del apartheid también le gustaba atacarnos en nuestros funerales después de asesinarnos", escribió.
La Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Harvard, en un informe reciente a las Naciones Unidas, se unió a la comunidad internacional al reconocer que el régimen de ocupación israelí es uno de apartheid.
El informe enviado a la Comisión Independiente de la ONU que investiga los crímenes israelíes contra el pueblo palestino en Cisjordania destaca las leyes y regulaciones discriminatorias de "Tel Aviv", que la ocupación ha estado utilizando para discriminar sistemáticamente a los palestinos y suprimir sus derechos civiles y políticos.
Amnistía Internacional también reconoció el apartheid de la ocupación israelí y dijo que el sistema se basaba en la "segregación, el despojo y la exclusión", que equivalen a crímenes de lesa humanidad, y sus hallazgos fueron documentados en un informe que muestra la confiscación israelí de tierras y propiedades palestinas, asesinatos, desplazamiento forzoso de personas y negación de la ciudadanía.
Desmond Tutu vio que la lucha palestina contra la ocupación israelí era similar a la de liberación contra el gobierno del apartheid sudafricano, comparando los dos regímenes opresivos y adoptando una postura sólida a favor de Palestina, que eternizó en muchos de sus discursos y artículos a lo largo su vida.
Tutu llegó incluso a instar a la Iglesia Episcopal a no invertir en empresas que apoyen la ocupación israelí y pidió un boicot mundial a "Israel".