Tiroteo en una escuela primaria en Texas deja saldo escalofriante de muertos
Ascienden a 18 niños y tres adultos los fallecidos en el suceso. Según informa el gobernador del Estado Greg Abbott el tirador fue abatido por los disparos de la policía.
Un nuevo y alarmante tiroteo en una escuela primaria de Texas, Estados Unidos, dejó ayer martes 18 alumnos y tres adultos fallecidos, en el que también murió el perpetrador a manos de la policía. La cifra total los que perdieron la vida en el suceso se elevó a 21.
El atacante armado con una pistola y un rifle entró a la escuela Robb Elementary, situada en el distrito escolar de Uvalde, Texas. Fue identificado como Salvador Ramos, de 18 años, y antes de dirigirse a la institución asesinó a su abuela.
Los heridos fueron atendidos en al menos dos hospitales y se reporta un menor y una mujer de 66 años que se encontraba en estado crítico.
De acuerdo con el gobernador del estado, Greg Abbot, el tiroteo ocurrió sobre el mediodía y el asesino parqueó su auto a la entrada de la escuela antes de entrar y comenzar a disparar.
"Disparó y mató, horrífica e incomprensiblemente, a 14 estudiantes y un maestro", dijo el gobernador.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que llegó hace unas horas de su viaje a Asia, hizo un pronunciamiento en el cual lamentó lo sucedido y en cuanto la legislación de control de armas pidió a los legisladores que "convirtieran este dolor en acción".
El mandatario recordó otros tiroteos masivos, como la masacre de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, donde murieron 20 menores.
¿Por qué seguimos permitiendo que esto suceda?, se preguntó el ocupante del Despacho Oval, quien llamó a actuar para detener la “carnicería” y a hacer frente a los grupos de presión.
El jefe de Estado determinó que hasta la puesta de sol del 28 de mayo la bandera nacional ondee a media asta en edificios y terrenos públicos en honor a las víctimas del tiroteo de este martes.
La masacre ocurrida ayer martes en la escuela primaria Robb de la ciudad de Uvalde, en Texas,
-a poca distancia de la frontera con México y con una mayoría de población latina-, es uno de los más mortíferos ataques en centros educativos de Estados Unidos.
La cantidad de personas que perdieron la vida por armas de fuego en Estados Unidos asciende en 2022 a casi 17 mil personas y los tiroteos masivos a 212, indican datos de la organización Gun Violence Archive.
Precisan medios de prensa que hace apenas 10 días hubo un tiroteo que mató a 10 personas en un supermercado de Buffalo, Nueva York, y a polémica alrededor de la necesidad de controlar esos artefactos se avivó a raíz de los sucesos.
Los demócratas culpan a sus adversarios republicanos de impedir la aprobación en el Congreso de una ley que regule las armas de fuego y ponga fin a la problemática.
A pesar del interés mostrado por la administración, el Congreso se niega a limitar el acceso a los armamentos en un país donde diariamente más de un centenar de personas es víctima de disparos, pero la poderosa Asociación Nacional del Rifle presiona a los legisladores para rechazar cualquier cambio.
Mientras se mantiene el desacuerdo en el Capitolio sobre un proyecto al respecto, es la población, en especial las minorías negra y latinas, la que ponen las cuotas de muertos y afectados por el flagelo, evidencian encuestas y estadísticas oficiales.