Oposición israelí planea presentar ley para disolver la Knesset y convocar nuevas elecciones
El proyecto necesita una mayoría de al menos 61 miembros de 120 escaños. Sin embargo, es probable que el partido opositor Likud, liderado por Netanyahu, retire la propuesta si no confía en obtener una mayoría, porque "no quiere correr el riesgo de no aprobar la votación", según informó The Times of "Israel".
“La oposición israelí, encabezada por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, planea, el próximo miércoles, presentar un anteproyecto de ley para disolver la Knesset y convocar nuevas elecciones”, informaron este lunes medios israelíes.
El proyecto necesita una mayoría de al menos 61 miembros de 120 escaños.
Sin embargo, es probable que el partido opositor Likud, liderado por Netanyahu, retire la propuesta si no confía en obtener una mayoría, porque "no quiere correr el riesgo de no aprobar la votación", según informó The Times of Israel.
Con el miembro disidente del partido Yamina, Nir Auerbach, prometiendo no votar para derrocar al gobierno después de anunciar su decisión de retirarse de la "coalición" la semana pasada, las posibilidades de que el bloque de Netanyahu obtenga la mayoría son escasas.
Los medios israelíes hablaron sobre otras opciones para "derrocar al gobierno del primer ministro Naftali Bennett", incluido "un voto de censura y el fracaso del gobierno para aprobar el presupuesto a tiempo".
Mientras tanto, según los informes, Bennett se opuso a los llamados de sus aliados para presentar un proyecto de ley que "prohibe que los legisladores acusados de delitos graves se desempeñen como primeros ministros".
Las fuentes mediáticas afirmaron que “la medida, que puede impedir la elección de cualquier miembro del parlamento acusado de un delito con una sentencia de al menos tres años, está dirigida contra Netanyahu, quien actualmente enfrenta varios casos penales”.
También señalaron que "a Bennett le preocupa que la legislación pueda empujar a Auerbach y otros legisladores a ponerse del lado de la oposición, lo que acercaría al gobierno actual al colapso".
En mayo pasado, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, discutió con sus asesores el adelanto de la fecha de las elecciones. Bennett estimó durante la reunión que el gobierno llegaría a su fin después de varias semanas, y comenzó a planificar un campaña electoral.