Gobierno de Ecuador se niega acceder a demandas de la Conaie para iniciar un diálogo
Indígenas y campesinos se tomaron la Gobernación de Tungurahua.
El gobierno de Ecuador se negó este miércoles a derogar el estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias del país, y que impusiera como demanda la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), para poner fin a las protestas que cumplen ya diez días.
"No podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa a la capital, y ya sabemos lo que sucedió en octubre de 2019 y no lo vamos a permitir", dijo el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez
Jiménez, respondió este miércoles a las garantías que solicitó el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, para iniciar conversaciones, y alertó que el llamado no sería sincero, pues Iza impone nuevas condiciones.
"Ecuatorianos, el país necesita paz. Desde el Gobierno hemos dado pasos firmes para la resolución del conflicto que está afectando de manera innecesaria la vida de todos", dijo el ministro y agregó que el Gobierno cuenta con un mecanismo de negociación confiable, imparcial, que permita central sus posiciones.
El líder del movimiento indígena solicitó como condición para el diálogo que el presidente Guillermo Lasso retire el Estado de excepción y desmilitarice la Casa de Cultura y el parque El Arbolito de Quito, ciudad capital.
Además, solicitó la presencia de mediadores imparciales y con legitimidad en el intercambio, con el objetivo de llegar a resultados concretos.
"El Gobierno nos ha remitido un documento con supuestas respuestas a nuestras demandas, con generalidades (…), pero estamos dispuestos a dar una respuesta que permita abrir la discusión sobre los mecanismos de cumplimiento de los puntos que han convocado esta movilización", dijo Iza.
"Dejamos expresada nuestra voluntad para este proceso, pero necesitamos con resultados. Pedimos a las organizaciones que nos han invitado al diálogo a que sean garantes del cumplimiento de nuestras demandas, que no tienen respuesta desde hace más de un año", reiteró.
Por su parte, Jiménez resaltó que la postura del Gobierno respecto a las negociaciones se transmitió de manera pública y que, a pesar de estar sentadas las bases, la Conaie impuso nuevas condiciones.
"Con esto se pone en riesgo la tranquilidad de quienes quieren vivir y trabajar en unidad. La violencia se les fue de las manos. El diálogo sincero no admite condiciones, señor Iza", subrayó el ministro.
Asimismo, explicó que el país tiene problemas urgentes por resolver y la violencia no es el camino, de manera que exhortó nuevamente a la Conaie a iniciar con el proceso de diálogo este miércoles.
"Quiero hacer pública esta invitación, para que este miércoles nos sentemos a dialogar, para resolver esto de una vez por todas", agregó.
Por su parte, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, respondió a Leonidas Iza sobre las garantías que solicitó al Gobierno para iniciar el proceso de diálogo y aseguró que no dejará que los condicionen y que mantendrán "tal cual las condiciones".
De la misma manera, responsabilizó a dirigentes indígenas locales y nacionales por los disturbios que se reportaron el martes en el Puyo.
El titular señaló que las protestas se salieron de control el día de ayer en el Puyo y existieron desmanes, enfrentamientos y saqueos, por lo cual muchas veces duda del diálogo que proponen los dirigentes indígenas.
Campesinos e indígenas toman Tungurahua
Cientos de indígenas de los pueblos Tomabela, Quisapincha y Chibuleo comenzaron a concentrarse desde la mañana de este miércoles para tomarse la Gobernación de Tungurahua.
Una vez en el casco central de la urbe ambateña, el presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua sede Atocha (MITA), Jorge Chagmana, y el del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), Segundo Poalacín, junto con otros dirigentes de las comunidades, armaron la estrategia para ingresar a la delegación del Ejecutivo en la provincia.
La decisión fue adoptada para insistir en los diez pedidos realizados de la Conaie al Gobierno.
Los uniformados no hicieron ningún acto de represión y se retiraron sin ningún enfrentamiento.
Las protestas en los últimos días se han mantenido en Tungurahua con movilizaciones por el centro de la ciudad. Eso ha ocasionado que los comercios laboren a media llave por temor a represalias o saqueos.