El portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, rechazó las acusaciones a Rusia de utilizar el gas o el petróleo como arma de presión política.

Rusia es capaz de garantizar la seguridad energética en Europa y que las facturas de consumo energético de los ciudadanos europeos no sean muy costosas, afirmó el portavoz de la presidencia rusa.

En declaraciones concedidas a la prensa, Peskov dijo: "Rechazamos categóricamente cualquier insinuación o declaración directa sobre el uso de gas o petróleo por parte de Rusia como arma de presión política". "Esto no es cierto", precisó.

Las declaraciones de Peskov se producen después que la presidenta del comisionado europeo, Ursula Von Der Leyen, dijera hace dos días que presentará este mes un plan de acción de emergencia para la UE en caso de que se detenga por completo el suministro de gas ruso.

La comisión europea se comprometió a elaborar un plan de contingencia este mes para ayudar a los estados miembros a prescindirse de los recursos energéticos de Rusia.

La semana pasada, los precios del gas en la UE subieron en casi el cinco por ciento y los contratos de combustible azul superaron el nivel de mil 600 dólares por cada mil metros cúbicos, por primera vez desde el 10 de marzo, en medio de temores de interrupciones en el suministro de gas desde Rusia.

Cabe destacar que 27 países de Europa dependen del gas de Rusia en un 40 por ciento del total de sus necesidades y que en su mayoría llega a través de los gasoductos Yamal-Europa que atraviesa Bielorrusia y Polonia hacia Alemania y a través del gasoducto Nord Stream 1 que va directamente a Alemania, el mayor consumidor de gas ruso a nivel mundial, según informaciones de Bne IntelliNews.

Rusia ocupó el primer lugar en la lista de países exportadores de gas natural, con un nivel de exportaciones para el año 2020 que alcanzó los 238,1 mil millones de metros cúbicos.