El ministro sirio de Agricultura, Muhammad Hassan Qatna, dijo hoy sábado, que la producción de trigo de Siria este año ascendió a 1,7 millones de toneladas, y señaló que esta cantidad de producción fue menor a la esperada debido a las excepcionales condiciones climáticas.

Qatana agregó, durante una entrevista con Sputnik, que el país necesita 3,2 millones de toneladas y dijo que “las condiciones climáticas excepcionales llevaron a una pérdida de esfuerzos, ya que se planeó este año que la producción de Siria como unidad de producción total sería de 3,2 millones de toneladas, pero la producción estimada para este año fue un millón 700 mil.

Señaló que “antes de la guerra las necesidades de trigo eran de 3,9 millones de toneladas, pero en la situación actual necesitamos 3,2 millones de toneladas, incluso en el norte del país”.

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Qatna explicó que “la disminución de la productividad y los daños a la cosecha de trigo como consecuencia de los cambios climáticos, que incluyen una disminución de las precipitaciones o de su intensidad, que conduce a la erosión y los daños y la falta de una distribución adecuada de las lluvias y la sequía durante largos periodos, lo que se traduce en la muerte de las plantas, la disminución de las cantidades almacenadas en los embalses y la pérdida de áreas cultivables en la estación del verano”.

Cabe señalar que después de que la sequía perdiera las esperanzas de los agricultores de cosechar abundantes cosechas de trigo este año, muchos agricultores vendieron la producción de sus campos en el noreste de Siria a pastores de ovejas a precios simbólicos, incurriendo en una gran pérdida financiera.

Al igual que en otras regiones de Siria, el cambio climático amenaza el destino de la agricultura, especialmente el trigo, que es un pilar de la economía y una importante fuente de ingresos y una importante red de seguridad económica para las familias pobres del noreste del país.

Antes de la crisis, Siria solía alcanzar la autosuficiencia en trigo, con una producción superior a los 4 millones de toneladas anuales. Pero a medida que las batallas se expandieron, la producción se derrumbó a niveles récord.