En un nuevo paso agresivo contra Cuba, la administración Biden ha impuesto hoy restricciones de visa a 28 funcionarios cubanos de conformidad con la Proclamación Presidencial 5377, que suspende la entrada de no inmigrantes a los Estados Unidos de funcionarios y empleados del gobierno cubano y del Partido Comunista de Cuba.

En un comunicado del Secretario de Estado Anthony Blinken, se anuncia que la decisión implica a "miembros de alto rango del Partido Comunista de Cuba responsables de establecer políticas a nivel nacional y provincial" y a "múltiples funcionarios que trabajan en los sectores de medios de comunicación y las telecomunicaciones estatales". Aunque, como ha sido práctica en los últimos tiempos, no se hacen público los nombres de los designados.

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Según el alto funcionario de la administración Biden, las medida "se produce en respuesta a las acciones de los funcionarios del gobierno cubano que limitan el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los cubanos" y aduce que "estos 28 funcionarios incluyen funcionarios que están implicados en la represión de las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021".

Ante fracaso en intento de provocar en #Cuba una sublevación popular en 2021, gob. EEUU y su Secretario de Estado buscan ahora desacreditar triunfo popular frente a agresión imperialista. Sus reiteradas medidas coercitivas son actos violatorios del Derecho Intl. y la Carta ONU.

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) July 9, 2022

Una vez más, el gobierno estadounidense pretende imponer sus designios frente a Cuba, aplicando medidas punitivas unilaterales tendientes a intentar socavar el funcionamiento de las instituciones cubanas, pretender atemorizar a funcionarios públicos y representantes de la ley, y procurar inmunidad en su vergonzozo actuar a los operadores políticos y transgresores de la ley, útiles a los propósitos imperiales de un golpe blando en Cuba.

Como las anteriores tres rondas de medidas aplicadas contra funcionarios cubanos, esta nueva decisión tendrá poco efecto práctico, pero es una muestra de los verdaderos propósitos políticos de Washington en su relación con Cuba; cuya piedra angular sigue siendo el brutal bloqueo impuesto contra nuestro pueblo y que esta administración ha aplicado con similar saña con el propósito de doblegar al pueblo cubano y provocar un estallido social en el país.