Iraq se queja ante Consejo de Seguridad de la ONU por bombardeo turco
El gobierno iraquí condena ataque a centro turístico. Lo considera una agresión flagrante y una violación de su soberanía.
Iraq presentó una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los ataques turcos, luego del bombardeo a un centro turístico en la región del Kurdistán iraquí, en la que perdieron la vida al menos ocho personas y 23 resultaron heridos.
Los medios de prensa informaron que Bagdad tomará una serie de medidas para detener la repetición de las agresiones.
Mientras tanto, manifestantes en la ciudad de Najaf, ubicada a unos 160 km al sur de Bagdad, cerraron la sede donde se conceden las visas turcas y retiraron la bandera de esa nación en protesta por el hecho.
القصف التركي الذي طال دهوك واسفر عن استشهاد واصابة عدد من أبنائنا، مُدان ومُستنكر ويُمثل انتهاكاً لسيادة البلد وتهديداً للأمن القومي العراقي، وتكرارها غير مقبول بالمرة بعد دعوات سابقة لوقف مثل هذه الاعمال المنافية للقانون الدولي وقواعد حسن الجوار.
— Barham Salih (@BarhamSalih) July 20, 2022
El presidente iraquí, Barham Salih, condenó el bombardeo contra el complejo turístico en la ciudad de Zakho, el cual consideró una violación de la soberanía de su país y una amenaza para su seguridad nacional.
Salih dijo en su cuenta en Twitter: "El suceso que causó la muerte y lesiones a varios de nuestros hijos, es condenado y denunciado, su repetición es totalmente inaceptable después de los llamados anteriores a detener este tipo de acciones contrarias al derecho internacional y las reglas de buena vecindad".
A su vez, el líder del movimiento Sadrista, Muqtada al-Sadr sugirió una escalada contra Turquía en respuesta a la acción de ese país.
Al-Sadr explicó también en Twitter: "Turquía ha aumentado su descaro, pensando que solo se puede responder con una débil condena del Ministerio de Relaciones Exteriores".
El marco de coordinación iraquí dijo que "los muertos y los heridos que provocó exigen una posición de todos ante esta flagrante agresión que tiene como objetivo al Estado". Además, hizo un llamado al gobierno a tomar una "postura rápida y firme".
Por su parte, el jefe de la Alianza Al-Fateh, Hadi Al-Amiri, exigió al gobierno cerrar la frontera con Turquía y detener el trabajo de las empresas de ese país, en respuesta a su acción.