Pruebas públicas y privadas garantizan sistema electoral brasileño
Hace un cuarto de siglo ese receptáculo computacional fue adoptado en el país y diversos experimentos apuntan a la integridad del sistema, que garantiza el secreto del voto.
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Presidente del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), Edson Fachin.
Pruebas públicas y privadas comprueban la seguridad del sistema de votación utilizado en Brasil rumbo a las elecciones presidenciales de octubre próximo, afirmó el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Edson Fachin.
Fachin pidió a los electores en un discurso en defensa del sistema de votación, que protejan el derecho al sufragio y señaló que las críticas a la seguridad de la urna electrónica son por "interés propio".
Destacó que hace 26 años ese receptáculo computacional fue adoptado en el país y diversos experimentos apuntan a la integridad del sistema, que garantiza el secreto del voto.
"Hace un cuarto de siglo, el sistema electoral brasileño se presenta y es seguro y confiable. Todos los candidatos electos en Brasil, desde los concejales al presidente de la República, obtuvieron la totalidad de los votos que les fueron concedidos en las urnas".
Sin mencionar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien cuestiona el método electoral nacional, Fachin indicó que "quien vocifera no aceptar resultado diverso de la victoria no está defendiendo la auditoría de las urnas electrónicas y del proceso de votación".
Está defendiendo, remarcó, "solo el interés propio de no ser responsabilizado por las inherentes conductas o por la incapacidad de ser votado por la mayoría de la población brasileña". Destacó que la democracia no comporta acciones que prediquen contra la voluntad de la población.
Recalcó su pedido a los brasileños a que protejan su derecho constitucional de votar, "en quien quiera, por el motivo que considere justo y correcto. No ceda a los discursos que solo quieren difundir noticias falsas y violencia", añadió.
Insistió en que Brasil es mayor que la intolerancia y la violencia.
Bolsonaro se reunió el 18 de julio con un grupo de diplomáticos extranjeros y sin pruebas denunció que las elecciones de 2018 fueron amañadas y la urna electrónica no resulta transparente.
Tales declaraciones generaron diversas reacciones de autoridades de los poderes Legislativo y Judicial, así como de entidades de la sociedad civil.
La víspera, el presidente del Supremo Tribunal Federal, Luiz Fux, pidió respeto entre los candidatos electorales en Brasil, y expresó que nunca será tarde para recordar que todos deben permanecer leales a la Constitución.
