Palestina lleva en el corazón el legado del arzobispo Hilarion Capucci
Este 2022 es el año del centenario de su nacimiento. El guardián de Jerusalén es honrado por sus luchas en el camino de la resistencia.
"Soy sirio de nacimiento, palestino de identidad, mi corazón está en el Líbano y mi afiliación es árabe, y decidí no establecerme en un país árabe donde me invitaron a residir, porque me comprometí a quedarme en el exilio hasta la liberación de Jerusalén para estar dentro del derecho al retorno de todo el pueblo palestino", dijo el arzobispo Hilarion Capucci después de su encarcelamiento y exilio de Jerusalén, acusado entonces de contrabando de armas a la resistencia.
Este 2022 se conmemora el centenario de su nacimiento, el guardián de Jerusalén es honrado por sus luchas en el camino de la resistencia
Capucci creía en la resistencia hasta la liberación, por lo que su mensaje y testamento fue siempre el de preservar la unidad de las filas y continuar la resistencia hasta obtener los derechos.
El arzobispo Capucci fue elegido como superior general de los Basilianos de Alepoen 1963, y su sucesor hoy confirma la exactitud de las opciones del difunto.
Enfrentó la ocupación y fue símbolo de la lucha. Elevó la palabra de la verdad y la defendió. El recuerdo de su lucha es hoy una afirmación de continuar la marcha.
Capucci nació en Alepo, fue encarcelado en Palestina por el ente sionista y murió en el Vaticano, obligado a vivir lejos de su tierra durante aproximadamente cuarenta años.
Siempre soñó con retornar a Palestina, por ello “cabalgó” las olas en dos oportunidades con el fin de romper el bloqueo que sufre Gaza. La primera fue en la embarcación de activistas libaneses que partió desde el puerto de Trípoli, en febrero de 2009, y la segunda en el barco turco Mavi Marmara, parte de la “Flotilla de la Libertad” que partió desde Estambul, en mayo de 2010.
Lo abrumaba la preocupación por el destino de la nación árabe, que se desgarraba e incendiaba y en especial de Siria, nación que no abandonó su pensamiento e ideas y su ciudad natal, la gloriosa Alepo, que había sido secuestrada por las brutales fuerzas del extremismo terrorista.
La nación extraña a uno de sus grandes hidalgos, y la iglesia cristiana árabe sentirá la ausencia de uno de sus grandes prelados, quien concibió el cristianismo como entrega y devoción en la senda de la verdad.
Vida y obra
Hilarion Capucci (Alepo, Siria, 2 de marzo de 1922-Roma, Italia, 1 de enero de 2017) fue un arzobispo jubilado de la Orden de San Basilio de los melquitas de Alepo y activista por la paz. Arzobispo titular de Caesarea en Palestina de los Greco-Melkitas.
Fue ordenado sacerdote de la Orden de San Basilio de los melquitas de Alepo el 20 de julio de 1947. El 30 de julio de 1965 fue nombrado arzobispo, siendo consagrado meses después. Durante su tiempo en el cargo fue un feroz opositor a las políticas de "Israel", alineándose con los palestinos.
En 1974 fue acusado por un tribunal israelí de usar su estatus diplomático para contrabandear armas al Ejército por la Liberación de Palestina y condenado a 12 años de prisión. Capucci fue uno de los presos políticos cuya liberación fue exigida por los secuestradores palestinos del vuelo Air France 139 en 1976. Fue puesto en libertad un año después debido a la intervención de la Santa Sede. Los gobiernos de Iraq, Libia, Sudán, Egipto y Siria han honrado a Capucci con sellos postales.
Capucci también se opuso a la guerra de Iraq y escribió el prólogo para el libro ¡Neo-Conned!: Just War Principles a Condemnation of War in Iraq (¡Neo-Conned!: Los principios de la guerra justa son una condena de la guerra en Iraq), de John Sharpe.
En 2009, Capucci fue en un barco libanés con destino a Gaza, que fue capturado por las fuerzas israelíes cuando el buque trató de violar el bloqueo naval israelí.
Un año después iba en uno de los barcos que llevaban ayuda humanitaria a Gaza y que fue atacado por el ejército israelí. Antes había ofrecido una entrevista al canal de televisión Al Jazeera a bordo del barco.