Acusan a CIA de espionaje en caso contra fundador de Wikileaks
Abogados y periodistas que visitaron a Julian Assange cuando estuvo asilado en la embajada de Ecuador en Londres presentaron una demanda por espionaje.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y su exdirector Mike Pompeo fueron acusados por un grupo de periodistas y abogados de espiarlos cuando visitaban al fundador de Wikileaks, Julian Assange, en la embajada de Ecuador, en Londres trascendió en los medios de prensa.
Los demandantes explicaron vía online que UnderCover Global, la empresa española responsable de la seguridad privada de la embajada, fotografió y descargó información de sus equipos y celulares y grabó las conversaciones con el fundador de WikiLeaks y la proporcionó a la CIA, que entonces dirigía Pompeo.
Deborah Kerbeck, una de las demandantes afirmó que ella acudió varias veces a la embajada “para discutir asuntos legales delicados”.
“A la llegada había un protocolo estricto para la protección de Julian. Nos pidieron que los pasaportes, teléfonos móviles, cámaras, ordenadores portátiles, dispositivos de grabación y otros equipos electrónicos fueran entregados a los guardias de seguridad en el vestíbulo”, relató.
Fue en esas oportunidades, según conocieron más tarde, cuando “desarmaron nuestros teléfonos, quitaron y fotografiaron las tarjetas SIM y descargaron datos de nuestro equipo electrónico”.
La demanda fue presentada en el Distrito Sur de Nueva York este lunes y alega que Pompeo supervisó y dirigió “una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada” ecuatoriana.
“Pompeo no solo dirigió el esfuerzo, sino que sus agentes, con la ayuda del equipo de seguridad de Sheldon Adelson, también reclutaron a David Morales, entonces director ejecutivo de UC Global, para implementar las violaciones”, según dicen los demandantes.
La Constitución de Estados Unidos protege a los ciudadanos de ese país de las extralimitaciones del Gobierno, pese a que las actividades tienen lugar en una embajada extranjera en un país extranjero", dijo Richard Roth, abogado que representa a los demandantes.
La CIA, que declinó hacer comentarios sobre la demanda, tiene prohibido recopilar información de inteligencia sobre ciudadanos estadunidenses, aunque varios parlamentarios han alegado que la agencia mantiene un depósito secreto de datos de comunicaciones.
Assange, de 51 años, está encerrado en una prisión londinense de alta seguridad desde abril de 2019, cuando el entonces presidente ecuatoriano Lenin Moreno le retiró el asilo político otorgado siete años atrás por su antecesor, Rafael Correa.
En junio pasado, el Gobierno británico consintió en extraditarlo a Estados Unidos, que pretende juzgarlo por exponer en WikiLeaks crímenes de guerra cometidos por sus militares en Iraq y Afganistán y otros secretos de la diplomacia estadounidense.
La defensa del periodista australiano apeló la orden de extradición dada por la ministra del Interior, Priti Patel, y el caso podría reanudarse en el otoño ante el Tribunal Superior de Londres.
De ser extraditado y juzgado en un tribunal norteamericano, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 17 cargos que se le imputan.
El espionaje en la embajada ecuatoriana salió a relucir en varias ocasiones durante el juicio de extradición de Assange.
Dos exagentes de la empresa española UC Global que testificaron de manera anónima dijeron que espiaban a las personas que visitaban al periodista australiano, y compartía la información con los servicios de inteligencia estadounidenses.
En septiembre de 2021, la plataforma digital de noticias Yahoo News reportó que la la CIA, dirigida entonces por Pompeo, discutió planes para secuestrar y asesinar al fundador de WikiLeaks en la embajada ecuatoriana.
En junio pasado, la abogada australiana Jennifer Robinson, quien es miembro del equipo de defensa de Assange, reveló que llegó a un acuerdo con el Gobierno británico después de que este admitiera ante la Corte Europea de Derechos Humanos que la mantuvo bajo vigilancia durante el tiempo que su cliente estuvo asilado en la legación diplomática.