Irán reitera condena a reciente agresión de EE.UU. contra Siria
Con anterioridad el canciller Hussein Amir Abdullahian señaló que el ataque estadounidense contra la provincia siria de Deir Ezzor constituye un acto terrorista y una violación a la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria.
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El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán reiteró su condena a la agresión de EE.UU. contra Siria y calificó de ilegal la ocupación estadounidense de territorio sirio.
Al comentar el reciente bombardeo estadounidense contra blancos en Siria, el portavoz de la cancillería iraní, Nasser Kanaani, dijo: “Estados Unidos consideró que sus ataques contra las brigadas populares y las fuerzas sirias antiterroristas constituyen una respuesta directa a los continuos ataques contra sus tropas, sin embargo la realidad es que su ocupación de suelo sirio y sus ataques contra los que defienden la independencia y la integridad de esos territorios sirios, son actos ilegales que condenamos”.
Las declaraciones del vocero iraní se produjeron después que el presidente de EE.UU., Joe Biden, presumió que los bombardeos del 23 de agosto contra Siria tienen el objetivo de proteger y defender el personal de su país, además de debilitar y detener los continuos ataques contra Estados Unidos y sus socios, además de disuadir a Irán y sus milicias de lanzar más ataques contra las tropas y las instalaciones estadounidenses.
Esta no es la primera vez que Irán condena el reciente ataque contra Siria. Con anterioridad el canciller Hussein Amir Abdullahian señaló que el ataque estadounidense contra la provincia siria de Deir Ezzor constituye un acto terrorista y una violación a la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria.
Las fuerzas estadounidenses bombardearon el pasado miércoles una posición en Deir Ezzor, según alegan, en respuesta a un ataque de las fuerzas de respaldo afiliadas a Irán contra el campo petrolífero de Al-Omar, donde se instala la más grande base militar ilegal estadounidense en la nación levantina.