China aboga por un orden mundial más justo y razonable
Durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, celebrada en Samarcanda, Uzbekistán, el presidente chino llamó a la solidaridad para impedir que las fuerzas extranjeras puedan incitar "revoluciones de colores" en los estados miembros.
El presidente chino, Xi Jingping, abogó por un orden mundial justo y razonable y llamó a los estados participantes en la Cumbre de Samarcanda, en Uzbekistán, a impedir que las fuerzas extranjeras puedan incitar “las revoluciones de colores” en los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Al intervenir este viernes en la cita del OCS, destinada a crear un polo contrario a Occidente, Xi enfatizó que los países miembros de la organización deben apoyar mutuamente los esfuerzos encaminados a salvaguardar la seguridad y el desarrollo.
En un contexto relacionado, el presidente chino, subrayó que Beijing está dispuesto a trabajar con Moscú -sobre la base de que ambos países figuran entre las grandes potencias del mundo- para desempeñar un papel rector en la propagación de la estabilidad y la energía positiva en un mundo sacudido por los disturbios sociales.
La víspera, los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, respectivamente, se reunieron en la ciudad uzbeka de Samarcanda.
En el encuentro, Putin elogió la postura equilibrada de China respecto a la crisis ucraniana, y manifestó que entiende las preocupaciones planteadas por Beijing respecto a la situación en torno al Donbás ucraniano.
Al referirse a la situación de Taiwán, el mandatario ruso reiteró que su país se adhiere firmemente al principio de una sola China y condena las "provocaciones" de EE.UU. y sus socios en la región.
Por su parte, Xi expresó la voluntad de profundizar la cooperación pragmática en el comercio, agricultura y conectividad. Al mismo tiempo, consideró necesario unir fuerzas para proteger la seguridad y los intereses comunes de la zona, las naciones en desarrollo y de los mercados emergentes.