El líder del movimiento yemení Ansar Allah, Abdul-Malik al-Houthi, confirmó este martes que los planes estadounidenses en el país buscaban fragmentar el país desde adentro, alimentando las divisiones y las diferencias internas, mientras allanaban el camino para el control y la ocupación total de la nación.

Con motivo del aniversario de la revolución del 21 de septiembre, Al-Houthi afirmó que EE.UU.  adoptó una política destructiva hacia Yemen y no se preocupó por los intereses del pueblo, sino por los suyos propios.

"Washington estaba trabajando para escalar el caos y fue el movimiento del pueblo yemení el que frustró esa idea y la de sus aliados", aseguró.

El jefe de de Ansar Allah recordó que el gobierno estadounidense trató de despojar al ejército yemení de sus capacidades militares con los ataques contra las instalaciones castrenses, civiles y administrativas del estado, lo que provocó una política destructiva de agresión para que el país llegue al colapso total.

Al-Houthi agregó que Washington ha convertido su embajada en Saná en un cuartel para gestionar todas las actividades de sabotaje en Yemen.

La principal figura del movimieno yemení relató que todas las partes yemeníes estaban seguras de que el embajador estadounidense en Saná, representaba una clara violación de la soberanía e independencia del país.

"Yemen está haciendo militarmente lo que muchos países árabes no pueden hacer, y ahora nos estamos moviendo para trabajar en el sector de las industrias civiles", subrayó.

Washington y sus aliados están tratando de lograr un cambio en la región, bajo el pretexto de una “normalización” y la lealtad de los regímenes árabes a Israel. A ello "Yemen se opuso y está con la causa palestina", destacó.

En otra parte de su intervención Al-Houthi  denunció una vez más que la coalición de agresión y traidores del pueblo, están saqueando la riqueza petrolera y controlando sus recursos de Yemen.