El 80 por ciento de empresas alemanas siguen en Rusia pese a sanciones
De acuerdo a un informe del semanario económico alemán Wirtschaftswoche, al menos el 80 por ciento de las empresas alemanas están desafiando las sanciones, ideando formas creativas de sustituir las piezas y materias primas que faltan.
Mientras que grandes multinacionales alemanas como SAP tuvieron que ceder a la presión de la opinión pública y abandonaron el mercado ruso, las empresas medianas que no están en el candelero continúan tranquilamente con su negocio haciendo todo lo posible para sortear las sanciones.
De hecho, el 80 por ciento de las empresas alemanas han permanecido en el país, lo que pone de manifiesto que muchos propietarios alemanes anteponen los intereses económicos prácticos a la guerra en Ucrania, según un informe del semanario económico Wirtschaftswoche.
En declaraciones al medio, el director de una empresa alemana detalla cómo su compañía y otras están trabajando para restaurar las relaciones económicas entre Europa y Rusia. "No sacrifique a Alemania por Ucrania", expresó.
La asociación comercial alemana pide al canciller Scholz que ponga fin a las sanciones contra Rusia para salvar la economía. Los firmantes de la carta abierta dicen que Ucrania es uno de los países más corruptos del mundo.
El gerente de la empresa indicó que actualmente el mayor problema al que se enfrentan es la falta de contacto entre rusos y europeos. Además, no hay cooperación entre los rusos y los ucranianos.
El directivo dijo que su empresa tiene oficinas en ambos países y que desde 2014 se esfuerzan por mantener sus negocios juntos. Las grandes empresas alemanas, por su parte, no tuvieron más remedio que abandonar el mercado ruso; las que se mostraron reacias a hacerlo, como algunos fabricantes de automóviles europeos, sufrieron una fuerte presión pública y política. Las empresas medianas, sin embargo, permanecieron bajo el radar y evitaron el escrutinio público.
Más de dos tercios de las empresas medianas alemanas, alrededor del 80 por ciento, están desafiando las sanciones, ideando formas creativas de sustituir las piezas y materias primas que faltan y trabajando para que sus operaciones sobrevivan a la guerra.
En declaraciones al periódico alemán, el director de la empresa se siente responsable de sus empleados rusos, y afirma que el sustento de unas 400 familias depende de que sigan en activo. Hasta ahora, lo han conseguido, y trabajan a la espera del fin de la guerra y la normalización de las relaciones económicas.
Las declaraciones del empresario alemán se hacen eco de los datos de Macro Advisory, publicados en julio. Según estos, menos del cinco por ciento de las pequeñas y medianas empresas alemanas decidieron abandonar el mercado ruso como consecuencia de la guerra y sólo el cuatro por ciento de los miembros de la Cámara de Comercio Ruso-Alemana anunciaron que abandonarían el mercado ruso por completo.
La organización realizó una encuesta entre sus mil 50 empresas miembros para averiguar cómo ven el futuro de sus negocios en Rusia. Las restantes planean continuar sus actividades en el mercado sin ningún cambio, ya sea abandonando parcialmente nuevos proyectos o cambiando su estructura, según la cámara de comercio.