Lula presidente, regresó la democracia a Brasil
Luiz Inácio Lula da Silva derrotó con el 50,87 por ciento al ultraderechista Jair Bolsonaro, comenzará su mandato el 1 de enero de 2023 con el reto de implementar políticas de justicia social, progreso y bienestar para más de 150 millones de brasileños.
La democracia retornó a Brasil. Luiz Inácio Lula da Silva derrotó con 50,87 por ciento de los votos al ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales, para devolver la esperanza a la clase trabajadora y desposeída del gigante sudamericano.
También ganó en 34 países, mientras que el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro solo en 13, según boletines extraoficiales publicados en redes sociales.
Más de una década después y tras superar injusta prisión, Lula regresó al escenario político de América y el Mundo con un triunfo en primera ronda para conquistar su tercer mandato (2002-2006, 2006-2010) e impulsar la recuperación de una nación golpeada por un gobierno neoliberal.
Los pronósticos de las Encuestas acertaron y el líder del Partido de los Trabajadores recibió el respaldo de 59 millones 973 mil 179 votos para tronchar las ambiciones de reelección de Bolsonaro y devolver al país al sendero de la paz y la voluntad popular.
Cuatro años en lo adelante tendrá Lula para pacificar una nación que desde 2013 está dividida entre la derecha conservadora y la izquierda progresista, además de recuperar el prestigio internacional como un Estado de cooperación, solidaridad y compromiso con el multilateralismo.
De acuerdo con analistas, el jefe del Ejecutivo número 39 en la historia de Brasil requerirá negociar nuevamente con los líderes de los partidos de centro, en la intención de alcanzar mejores oportunidades para trabajadores, empresarios, pobres o familias de clase media.
En lo social, Lula cargará con el retroceso en esta área tras el abandono de la administración de Bolsonaro a 33,1 millones de ciudadanos (15 por ciento de la población) que luchan hoy por el acceso a la alimentación.
Lula heredará un país con alto índice de inflación, aumento de combustibles y electricidad, el desempleo, la deserción escolar, las tasas de interés y las bajas coberturas de vacunación, lo que pone en riesgo el regreso de enfermedades ya erradicadas.
Un estudio reciente publicado por las Naciones Unidas confirmó que el país descendió ocho posiciones en el Índice de Desarrollo Humano, ubicándose en el puesto 87 entre 191 naciones evaluadas, detrás de 15 países de América Latina y el Caribe, entre ellos, Chile, Argentina, Uruguay y Perú.
Lula comenzará su mandato el 1 de enero de 2023 con el reto de retomar la protección al Medio ambiente e implementar políticas de justicia social, progreso y bienestar para más de 150 millones de brasileños.