Haití: Pueden continuar las protestas hasta la renuncia de Ariel Henry
Político haitiano dice que su país no necesita de la comunidad internacional para celebrar elecciones. Condena acciones de la policía contra los manifestantes.
El exsenador y político haitiano Moïse Jean Charles amenazó con continuar las movilizaciones hasta la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, y convocó a protestar frente a las residencias de los ministros.
En conferencia de prensa el líder del partido Pitit Dessalines, denunció el comportamiento de la policía que la víspera gaseó a los manifestantes en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos, mientras criticaban una posible intervención de tropas extranjeras en suelo nacional.
Jean Charles recordó a los oficiales que se mostraron “indignos” durante la manifestación del lunes pasado, olvidando que “sus padres aún viven en los guetos”.
De igual manera, aseguró que Haití no necesita de la comunidad internacional para realizar elecciones y calificó de ridícula la postura de varios países que buscan una solución a la crisis haitiana.
“Haití no es una provincia de Estados Unidos”, dijo el exparlamentario y felicitó la postura de los países que se muestran reticentes a una nueva ocupación de esta nación caribeña.
La víspera el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizó la petición del Gobierno haitiano de desplegar en el territorio fuerzas especializadas internacionales para contener a las pandillas que desde hace un mes bloquean la distribución de los combustibles, además de asegurar los puertos y aeropuertos del país.
"Tengo la delicada tarea de llevar ante el Consejo de Seguridad el grito de angustia de todo un pueblo que sufre y de decir, alto y claro, que los haitianos no viven, están sobreviviendo", dijo el canciller Jean Victor Généus.
"Hablo en nombre de los cuatro millones de niños que no han podido ir a la escuela a causa de la violencia de las bandas. Hablo también de las mujeres y niñas violadas y de los inocentes asesinados", añadió.
Sin embargo, en las calles de Puerto Príncipe, Les Cayes, Cabo Haitiano y Miragoane, miles de personas se manifestaron en contra de una posible intervención y recordaron las consecuencias de la decena de ocupaciones foráneas en las últimas tres décadas.