Activistas exigen libertad del luchador libanés George Abdullah
La Campaña Unida por la Liberación del revolucionario libanés protagonizó una sentada frente a la embajada de Francia en Beirut.
Activistas libaneses protagonizaron una jornada de protesta frente a la embajada de Francia en Beirut, como parte de la campaña nacional por la liberación del prisionero, George Abdullah, quien lleva 38 años detenido en la nación gala.
La sentada anual conmemora su arresto el 24 de octubre de 1984 y exige su liberación, negada constantemente a pesar de numerosas victorias judiciales y políticas.
Abdallah completó la parte mínima de su cadena perpetua en 1999, pero las autoridades francesas negaron sus nueve solicitudes de libertad condicional. El poder judicial accedió en varias ocasiones a estas peticiones, dado que el Ministerio del Interior francés tenía previsto deportarlo al Líbano, pero esa decisión nunca se tomó, recordó uno de los activistas, Mohamed Hoteit.
También el destacado miembro del Partido Democrático de los Pueblos, Atef Al-Ibrik, subrayó que "está prohibido liberar a George Abdullah, para que esto no constituya una nueva victoria de la resistencia, ya sea en Líbano o en Palestina".
Por su parte, Ayman Mroueh, denunció que la administración francesa aplica las mismas detenciones administrativas contra Abdullah que emplea el régimen israelí con los palestinos.
Los activistas preguntaron al presidente francés, Emmanuel Macron, por qué llama a los ucranianos a la resistencia y les proporciona armas, mientras que George Abdullah sigue condenado porque se resistió a la agresión contra su país y defendió la causa del pueblo palestino.
La Campaña agradeció a los activistas libres de Francia y a los grupos de diputados que alzaron la voz. "Las autoridades francesas pudieron encarcelar a Georges Abdullah, pero no lograron quebrantar su voluntad", remarcaron.
Georges Abdullah fue condenado a cadena perpetua en 1987, lo que lo convierte en el preso más antiguo de Europa. Fue acusado de asesinar a diplomáticos estadounidenses e israelíes y sentenciado en base a estas acusaciones.
Siete años después de su última solicitud de libertad condicional, el revolucionario libanés cambió de estrategia y ahora está nuevamente ante el poder judicial solicitando su deportación de Francia.