Miles de jordanos salieron a las calles para protestar contra un acuerdo de intercambio de agua por electricidad entre su gobierno y el régimen israelí, patrocinado por Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos. 

La marcha comenzó frente a la Mezquita Husseini en la capital, Amman, y llegó a la plaza Al-Nakhil, en medio de fuertes medidas de seguridad.

Los participantes critican la manipulación de la Constitución y rechazan cualquier convenio con la ocupación israelí. 

Los términos del acuerdo estipulan que Jordania suministre a "Israel" 600 megavatios de electricidad a través de una granja solar fotovoltaica en el desierto del sur del territorio jordano. 

A cambio, la ocupación israelí proveerá a Jordania 200 millones de metros cúbicos de agua desalada a través de una estación especial en el Mediterráneo.