El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó el miércoles al embajador de Francia por la adopción de una resolución intervencionista contra Teherán en la Asamblea Nacional de la nación europea y los comentarios inaceptables de sus funcionarios.

Durante la reunión, la cancillería calificó de infundadas las acusaciones de las autoridades de París y censuró las declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, en el contexto de la sesión parlamentaria.

Mediante un comunicado, la República Islámica lamentó la utilización –por Francia y algunos países europeos– del tema de los derechos humanos como herramienta política.

También llamó a las naciones occidentales a rectificar el enfoque erróneo sobre Irán y a respetar el principio de soberanía recogido en el derecho internacional.

Por su parte, el embajador galo en el país persa, Nicolas Roche, afirmó transmitir la protesta de Teherán a su país a la mayor brevedad posible.