Los enemigos no se atreven a una confrontación militar con Irán
El subcomandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní (CGRI) confirmó que la falta de osadía de los enemigos para enfrentarse militarmente a Irán, los llevó a recurrir a otras opciones como la guerra económica y cultural.
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El general de brigada Ali Fadavi, subcomandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní.
La falta de osadía de los enemigos para entablar una confrontación militar con Irán, los llevó a recurrir a otras opciones como la guerra económica y cultural, declaró el general de brigada Ali Fadavi, subcomandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní.
Al intervenir en una reunión de la entidad castrense en la gobernación de Fars, al sur del país, Fadavi destacó los éxitos del CGRI en la lucha contra las carencias, en particular el abastecimiento de agua y la provisión de alimentos y otras necesidades a pueblos y zonas rurales en todo el país.
Por su parte, el comandante de la Armada del CGRI, almirante Ali Reza Tangsiri, advirtió sobre la completa disposición combativa de sus fuerzas para enfrentar cualquier agresión a Irán.
Según la agencia de noticias IRNA, las declaraciones del alto oficial se produjeron al margen de una visita realizada al punto fronterizo de Arundkannar, en el sur de Abadan.
En el lugar, Tangsiri también confirmó la preparación de maniobras operativas navales al noroeste del Golfo.
Al enemigo le vamos a arrancar los ojos si mira con avidez las aguas y el suelo de la patria islámica, aseguró.
En un contexto relacionado, el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, general Ismail Qaani, emitió el martes una severa advertencia a la ocupación israelí, a la cual sugirió vender sus casas y abandonar la región lo antes posible.
En la misma jornada, el comandante de la Fuerza Aérea del CGRI, general de brigada Amir Ali Hajizadeh, reveló una serie de operaciones preventivas contra el cuartel general de los terroristas en la región del Kurdistán iraquí, desde donde el enemigo fragua ataques e intenta fraccionar al país.
En esa conspiración, el adversario decidió convertir esa ola en un tsunami mediático y apeló a los sentimientos y emociones de los ciudadanos para incitarlos a tomar las calles y escalar contra las fuerzas de seguridad, comentó.
