Ejército peruano desaloja planta de gas ocupada por comuneros
Los indignados ocuparon la infraestructura para exigir el cierre del Congreso y la dimisión de la presidenta designada, Dina Boluarte.
El Ejército y la Policía peruanas desalojaron por la fuerza una planta de gas natural ubicada en Cusco (sur), ocupada hace varios días por comuneros de manera pacífica para exigir el cierre del Congreso, la dimisión de la presidenta designada Dina Boluarte, el adelanto de las elecciones y la convocatoria a una Asamblea Constituyente para dar al país una nueva Carta Magna.
Los militares utilizaron gases lacrimógenos e hicieron disparos con munición real para desalojar la industria, ubicada en la localidad de Kepashiato, distrito de Kumpirushiato, en la provincia La Convención.
Top story: @Josvicsa: 'Casi a las 4:30 a. m. de hoy, el Ejército entró en la planta de bombeo del gas de Kamisea, que había sido tomado por ciudadanos de Kepashiato. Hay heridos de bala. Después, otro grupo quiso llegar… pic.twitter.com/QlIeZL0qTF, see more https://t.co/VvDfHSlvUR
— César (@cesarcito) December 25, 2022
A consecuencia de la acción se reportaron al menos dos personas heridas de bala. Tras el hecho, el congresista Guido Bellido, instó al gobierno peruano a agotar el diálogo y evitar el uso de armas de guerra.
Quien dispara u ordena hacerlo no puede ser tan hipócrita para desear feliz navidad. No más balas y asesinatos como regalo navideño, dijo el político.
Exhortamos al Ejecutivo evitar el uso de armas de guerra contra los hermanos originarios en Kepashiato - Cusco, reiteramos agotar el diálogo. Quien dispara u ordena hacerlo no puede ser tan hipócrita para desear feliz navidad. No más balas y asesinatos, como regalo navideño.
— Guido Bellido Ugarte (@GuidoBellidoU) December 25, 2022
Durante la ocupación de la planta de gas desde el 13 de diciembre, no se reportan desmanes en la referida infraestructura.
En el desalojo participó un contingente de fuerzas integradas por la 33 Brigada de Infantería del Comando Especial Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) y de la Policía Nacional. Los uniformados negaron la existencia de heridos.