Protestas en Afganistán y Pakistán por la quema del Corán en Suecia
Miles de personas en ambos países expresaron su enfado después de que un político de extrema derecha quemara públicamente una copia del Corán en Suecia la semana pasada.
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Protestas en Afganistán y Pakistán por la quema del Corán en Suecia
Miles de afganos expresaron su enfado después de que un político de la extrema derecha de Suecia quemara públicamente una copia del Corán en esa nación la semana pasada.
"Los residentes de Kabul realizaron protestas en diferentes partes de la ciudad", dijo Khalid Zadran, portavoz de la policía.
A su vez, Mahduddin Ahmadi, representante del gobierno de la provincia de Badakhshan en el norte del país informó de la reunión de miles de personas después de las oraciones del viernes para protestar mientras coreaban "Muerte a Suecia, Estados Unidos y las Naciones Unidas".
Los manifestantes señalaron que tales acciones no deberían repetirse, y exigieron que Afganistán tome una postura firme contra tales acciones.
Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores afgano pidió al gobierno sueco castigar al hombre que quemó el Corán y evitar incidentes similares.
Pakistán también protesta
Por otro lado, miles de personas salieron a las calles en Pakistán para expresar su rechazo por la destrucción de dos ejemplares del Corán en Suecia y Holanda, repectivamente.
Lahore, la segunda ciudad más grande de Pakistán, acogió a cerca de cinco mil personas en una manifestación organizada por el Movimiento islámico Labaik Pakistán, con consignas de: "El Corán está impreso en nuestros corazones" y "Yo soy el protector del Corán".
En el sur de Karachi también hubo protestas en las cuales participaron unos mil ciudadanos.
La semana pasada, el político de extrema derecha del partido Rasmus Paludan quemó un ejemplar del Corán frente a la embajada turca en Estocolmo.
Otra profanación al texto sagrado ocurrió después cuando un líder del movimiento anti-Islam Pegida fue filmado cerca de la sede del Parlamento holandés en La Haya mientres rompía las páginas del Corán.
Los dos incidentes suscitaron la condena internacional, en particular de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización para la Cooperación Islámica.
También sucedieron protestas en Irak, e Indonesia convocó a su enviado sueco, mientras la mezquita de Al-Azhar en Egipto llamó a boicotear los productos suecos y holandeses.
