Presidente sirio y su esposa visitan a víctimas del terremoto en Alepo
Bashar Al-Assad y Asma al-Assad acudieron al Hospital Universitario de Alepo y conversaron con los afectados por el sismo del lunes pasado.
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Presidente sirio y su esposa visitan a víctimas del terremoto en Alepo.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, y su esposa, Asma al-Assad, visitaron este viernes, en el Hospital Universitario de Alepo, a las víctimas del terremoto que sacudió el país el pasado lunes.
Al-Assad dijo durante su gira que "es natural que Occidente politice la situación, ya que el sentimiento humano para ellos no existe, ni ahora ni en el pasado".
El mandatario aseguró que las autoridades de la nación pondrán todas las posibilidades para reconstruir las áreas afectadas y ayudar a los damnificados donde se encuentren.
Asimismo, inspeccionó la zona de Bustan Al-Qasr, en la que el equipo argelino de Protección Civil supervisa la operación de rescate.
Este grupo es el que más número de personas ha rescatado hasta el momento, según las estadísticas de la plataforma de gestión y coordinación de las acciones de campo del Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate.
El devastador terremoto de 7,7 en la escala de Richter sacudió el sur de Turquía y el norte de Siria en la madrugada del lunes, seguido de varias réplicas, las cuales fueron perceptibles en los países vecinos, incluidos Egipto, Líbano e Irak.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en la ciudad de Jableh, en la provincia siria de Latakia.
Los equipos de socorro y defensa civil pudieron recuperar ocho cuerpos en los barrios de Jarkas y Al-Asali, y el trabajo continúa dentro del edificio Al-Rihawi en el barrio de Jarkas para conocer la suerte de 16 personas que aún están bajo los escombros.
En Alepo, según el supervisor del proceso de remoción de escombros, los edificios agrietados serán demolidos y se proporcionará un refugio adecuado para sus moradores.
El enviado de Al-Mayadeen a Alepo afirmó que la administración del cruce de Bab Al-Hawa, controlado por los armados, anunció la llegada de 630 cuerpos de sirios que murieron en el terremoto de Turquía.
Paralelamente, la ayuda humanitaria comenzó a fluir a los centros de alojamiento en Alepo. Además, llegó al aeropuerto internacional de esa demarcación un avión procedente Túnez con alimentos y otros insumos necesarios para los afectados por el sismo.
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