Relanzan programa habitacional para familias pobres en Brasil
La iniciativa debe financiar hasta dos millones de viviendas en un período de tres años en beneficio de familias de bajos ingresos.
El programa "Mi Casa, Mi Vida" para el desarrollo habitacional de familias con bajos ingresos en Brasil será retomado de manera oficial por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informaron este martes fuentes gubernamentales.
La iniciativa debe financiar hasta dos millones de viviendas en un período de tres años para núcleos de personas cuyas rentas estén por debajo de los 2 mil 640 reales al mes (equivalentes a 511 dólares).
Creada en 2009, el plan prevé el subsidio del 50 por ciento del costo de las casas para familias que perciban hasta dos salarios mínimos sin pagar intereses o estén en situación de desalojo.
También garantizará la continuidad o reanudación de las obras en 186 mil 700 viviendas en todo el país.
🇧🇷 Vuelve el plan habitacional Minha Casa Minha Vida. También será reestructurado el registro único de personas.
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) February 14, 2023
Son 2 medidas urgentes. São Paulo registra récord de personas en situación de calle y se estima que aún falta un 40%, ignorado por el gobierno anterior. @teleSURtv pic.twitter.com/jgllxudIow
El proyecto estatal de vivienda es una de las principales apuestas del gobierno de Lula, pues pretende aumentar el techo de financiamiento de 96 mil a 150 mil reales y espera contratar hasta dos millones de casas hasta el año 2026.
Fuentes del Palacio de Planalto estipularon la reanudación de las obras en cinco mil 562 viviendas en cinco municipios. Además, estarán disponibles al menos tres diseños arquitectónicos con formatos variados según la ciudad y las necesidades de sus moradores.
Conversei com o jornal A Tarde sobre nossa visita à Bahia, o evento de hoje e a volta das entregas e obras do programa. https://t.co/XG0ToScHN8 pic.twitter.com/q8tuT1XoR9
— Lula (@LulaOficial) February 14, 2023
La idea original dejó de existir en 2020 y bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro pasó a llamarse Casa Verde y Amarilla y sufrió alternaciones en diversos criterios arquitectónicos, urbanísticos y financieros.
Según informes del ejecutivo presidencial, los nuevos emprendimientos serán financiados con mayor cercanía a comercio, servicios y equipamientos públicos y mejor infraestructura en el entorno.