El líder iraní Sayyed Ali Khamenei calificó de crimen imperdonable y de grandes proporciones el presunto envenenamiento de estudiantes en las escuelas del país.

Al intervenir en ocasión del Día Nacional del Árbol en Irán, el ayatollah Khamenei instó a los organismos responsables, incluidos los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden, a investigar el origen del crimen, así como a los agentes y los autores intelectuales. También prometió severo castigo para los culpables.

El máximo dirigente iraní denunció el sabotaje contra los miembros más inocentes de la sociedad, los niños, cuyo objetivo es provocar miedo e inseguridad psicológica y preocupar a las familias. 

Desde noviembre de 2022, algunos estudiantes iraníes notificaron síntomas de intoxicación mientras estaban en la escuela. El brote comenzó en la ciudad central de Qom antes de expandirse a otras ciudades.

En la mayoría de los casos, los estudiantes sufrieron problemas respiratorios, náuseas, fatiga y mareos, algunos fueron hospitalizados.

La víspera, el presidente Ebrahim Raisi también ordenó a los ministros de Inteligencia e Interior hacer el seguimiento de los casos reportados.

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