Irán y Arabia Saudita reanudan sus relaciones diplomáticas
Los dos países acordaron respetar la soberanía de los Estados, no interferir en sus asuntos internos y reactivar acuerdos de cooperación pendientes.
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El consejero saudita de Seguridad Nacional, Musaid Al Aiban; el ministro de Exteriores chino, Wang Yi; y el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Shanjaní, tras la firma del acuerdo en Beijing.
Irán y Arabia Saudita reanudaron sus relaciones bilaterales tras intensas negociaciones en Beijing, la capital china.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Shamkhani, y su homólogo saudita, Musaed bin Muhammed al-Aiban, anunciaron oficialmente el acuerdo durante la firma del comunicado conjunto.
Shamkhani viajó al gigante asiático, país mediador, el lunes último para negociar con su homólogo saudita las diferencias entre Teherán y Riad.
Los dos países acordaron respetar la soberanía de los Estados, no interferir en asuntos internos y reactivar un acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado el 17 de abril 2001, según destacó el comunicado conjunto difundido poco después del encuentro.
También prevén reanudar un convenio bilateral alcanzado el 27 de mayo de 1998, el cual abarca los ámbitos económico, comercial, inversión, técnico, científico, cultural, deportivo y de la juventud, informó la agencia oficial iraní IRNA.
Igualmente, las partes agradecieron a Irak y Omán por albergar las conversaciones durante 2021 y 2022, y al liderazgo chino por acoger y apoyar los diálogos en esta última etapa.
En un plazo máximo de dos meses ambos países reabrirán sus embajadas y representaciones.
Intensas negociaciones
Según relató el secretario del Consejo Supremo iraní de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, la reciente visita del presidente Ebrahim Raisi a Beijing condujo a negociaciones "nuevas y muy serias" entre los dos países.
Con la nueva decisión quedan atrás los malentendidos y miran hacia el futuro con vistas a fortalecer la seguridad regional, afirmó Shamkhani.
Riad y Teherán rompieron sus relaciones diplomáticas en enero de 2016 luego de que un grupo de manifestantes iraníes, enfurecidos por la ejecución en suelo saudita del prominente clérigo chiita, el sheij Nimr Baqer al-Nimr, se congregara frente a su embajada en Teherán y el consulado en la ciudad nororiental de Mashad.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi enfatizó en reiteradas ocasiones su prioridad de fortalecer los lazos con países vecinos.
Al conocer la noticia, el líder de la Resistencia libanesa, Sayyed Nasrallah resaltó el beneficio de este acuerdo para los pueblos de la región.
