Crimen de concejala cumple cinco años en completa impunidad en Brasil
El caso de Marielle Franco es un retrato de la impunidad presente en Brasil.
Hace cinco años asesinaron a la brasileña Marielle Franco, reconocida defensora de derechos humanos, concejala del ayuntamiento de Río de Janeiro, activista negra y lesbiana.
Tras un lustro, el crimen sigue sin resolverse y los familiares demandan justicia. Para Amnistía Internacional, este caso es un retrato de la impunidad presente en Brasil.
Marielle Franco era un referente en la lucha contra las injusticias y a favor de los más pobres, de la comunidad afro y las personas LGBTQI+.
El 14 de marzo de 2018 fue ultimada junto con Anderson Gomes, el conductor del coche en el cual regresaba de un evento político en el centro de Río de Janeiro.
El acontecimiento conmovió a Brasil y a la opinión internacional, pero aun la justicia no alcanzó a identificar a los autores intelectuales ni aclaró móviles o motivos.
De acuerdo con Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional para Brasil, el gigante latinoamericano es el cuarto país del mundo donde asesinan a más defensores de los derechos humanos.
En 2019, las autoridades arrestaron a dos expolicías acusados de ser los autores materiales del homicidio, pero ninguno fue juzgado o condenado. Además, tampoco identificaron a quienes dieron la orden de la masacre.
Já são 5 anos sem esse sorriso.
— Instituto Marielle Franco (@inst_marielle) March 10, 2023
Quem mandou matar Marielle e por quê? pic.twitter.com/Bf0ke8vbdq
Un quinto equipo de fiscales, responsable de la investigación, sostuvo un encuentro con los familiares de Marielle Franco el pasado jueves, pero no anunciaron ninguna novedad.
¿Un asesinato político?
Marielle, con 38 años, recibió cuatro balazos de nueve milímetros en la cabeza. La política, por su influencia en la lucha por los derechos de las minorías, era un objetivo para la extrema derecha, los grupos armados de las favelas y para quienes no aceptaban su condición sexual y activismo.
Muchas organizaciones denunciaron el carácter político de su muerte. Días antes de ser aniquilada, la activista condenó de manera pública la actuación de la policía militar en la Favela de Acari, en Río de Janeiro.
Con la llegada de Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva al poder muchos guardan la esperanza de aclarar el caso.
El nuevo presidente nombró a la hermana de Marielle, Anielle Franco, como su ministra de Igualdad Racial, y pidió a la Policía Federal crear un grupo de apoyo para avanzar las investigaciones.